La Policía detecta un aumento del tráfico a zonas rurales de Ponferrada

«O nos concienciamos o esto no se va a acabar nunca», decía ayer el intendente de la Policía Municipal de Ponferrada, Arturo Pereira, después de que los agentes hayan detectado un aumento de la movilidad desde la ciudad a las zonas rurales del municipio durante los festivos de Semana Santa. Con las patrullas de la Policía Municipal realizando recorridos diarios por las pedanías en funciones humanitarias, sobre todo, pero también para velar por el cumplimiento del confinamiento decretado por el Estado de Alarma, Pereira también hizo un llamamiento para que quienes viven en Ponferrada y tienen huertos o tierras de labranza en los pueblos no cojan el coche para atenderlos estos días porque estarían incumpliendo la norma y los infractores se arriesgan a ser sancionados, bien por los agentes locales, bien por los de la Policía Nacional, que además de detener a cuatro personas en un mes en todo el municipio, también refuerza su presencia en las zonas rurales.

«No es lo mismo tener el huerto alrededor de la casa que conducir 19 kilómetros desde Ponferrada para atenderlo. El que quieran sembrar patatas o cebollas estos días puede esperar dos semanas», insta el intendente, que califica de «terrible» el aumento de la movilidad entre Ponferrada y los pueblos del municipio detectada por la Policía Municipal en los últimos días; algo que, sin entrar en datos concretos, ya se ha traducido en sanciones. «Lo del huerto en el pueblo no puede ser una disculpa para salir de casa», añade la Policía Local.

El alcalde, Olegario Ramón, informó ayer de que durante el primer mes los agentes han controlado casi 3.000 vehículos, identificado a 3.300 personas, denunciado a 286 y detenido a cuatro por incumplir el confinamiento en todo el municipio.

Ramón pidió «sentido común» y recordó que desplazarse «a un huerto de segunda residencia» no está permitido,.

En un mes de Estado de Alarma la Policía Municipal ha conseguido mantener sanos a todos sus integrantes divididos en cinco grupos diferentes. Los agentes forman parte del dispositivo coordinado por la comisión de seguimiento de la crisis del Ayuntamiento, que ayer mismo, explica el concejal de Seguridad, Antonio Cartón, repartió 900 mascarillas entre los pedáneos para que, llegado el caso, puedan auxiliar a vecinos mayores

En los pueblos más pequeños, son los propios vecinos quienes, con el respaldo de Protección Civil, se encargan de garantizar que los más ancianos reciben la compra. En el caso de que sea necesaria la intervención de un agente de la autoridad para gestionar operaciones bancarias, traslado de documentos o de medicamentos, son los propios agentes los que, vestidos con trajes de protección, mascarillas, guantes y pantallas protectoras para no poner en riesgo a los mayores se encargan de la tarea, explica Pereira.

Entidades como la asociación Adesvo no han detectado mayor trasiego en los días de Semana Santa en lugares como San Clemente, donde reside su responsable Demetrio García. Aquí ha sido lo contrario», explica antes de quejarse de la lejanía de los servicios y las carencias en internet, que dificultan el trabajo escolar a cinco menores. «Estamos más abandonados que nunca». Corzos y jabalíes se atreven eso sí a acercarse al pueblo. «El paisaje cambia todos los días y la naturaleza sigue su curso», dice.