Villahierro tiene tres funcionarios de baja tras ser infectados con el virus
Los sindicatos alertan de la posibilidad de que lleguen a producirse incluso motines dentro
Al menos tres funcionarios del Centro Penitenciario Provincial de Villahierro han resultado infectados con el virus, pese a que por el momento no se ha registrado ningún positivo entre la población reclusa, según consta en el recuento efectuado por la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones, que da cuenta de 18 funcionarios afectados en Ávila, 8 en Palencia, 9 en Soria, uno en Valladolid y tres en Salamanca. El total de funcionarios afectados en todo el país, de acuerdo a los datos de APFP es de 195, con un fallecido.
De los datos del sindicato se deduce que existen en la actualidad 24 presos contagiados, aunque ninguno de ellos corresponde a la penitenciaría leonesa.
El sindicato ha remitido una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que solicita que el colectivo de funcionarios de prisiones sea considerado parte de la bolsa de profesionales expuestos al contagio por razón de su profesión. Pese a reiteradas propuestas en ese sentido en ocasiones anteriores, los funcionarios de prisiones no tienen reconocido ese estatus. «Tenemos que abrir a mano celdas que la mayoría tienen a dos reclusos», explicaron fuentes de APFP.
La prisión afincada en Mansilla de las Mulas afronta esta crisis con 63 plazas de funcionarios sin cubrir, según denuncia la Asociación de los Cuerpos de Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), que cuantifica en 509 plazas las que contempla la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), de las que más de un 10% están sin cubrir.
FALTAN MEDIOS
«Nos medios para evitar que seamos los funcionarios el vehículo de transmisión del virus desde exterior al interior», manifiestan los funcionarios. «Parece que los únicos que tienen un poco de sentido común son los presos», señalan en un total rechazo a la «improvisación» que reina dentro de las cárceles desde su punto de vista. «Vamos siempre por detrás», aseguró un funcionario de prisiones que, en sus propias palabras, solo tiene acceso al hidrogel desinfectante en el dispositivo de fichaje por huella dactilar.
«Tenemos riesgo de que se produzcan incluso motines», aseguraron fuentes de Acaip al inicio de la crisis. Por el momento la situación parece estar bastante controlada.