‘Campo de encuentro’ tiene el compromiso de todo el sector

La Junta de Castilla y León avanza en la constitución de una nueva plataforma agroalimentaria con «el compromiso unánime» de la industria (Vitartis), las cooperativas (Urcacyl), las industrias lácteas (Lacteacyl) y las organizaciones profesionales agrarias ante la crisis motivada coronavirus, según afirmaron fuentes de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural después de la reunión telemática que el consejero, Jesús Julio Carnero mantuvo ayer con los representantes del sector.

«El nuevo mecanismo facilitará la puesta en contacto de agricultores, ganaderos, industrias y cooperativas agroalimentarias y artesanos alimentarios que se adhieran a la plataforma ‘Campo de encuentro’ con los establecimientos de comercialización», explicó Carnero. El objetivo —dijo— es «habilitar la plataforma en los próximos días y facilitar vías de comercialización alternativas a los productores agroalimentarios de Castilla y León que están teniendo serios apuros para llegar al mercado,tras quedar cerrados sus canales de venta habituales durante la actual crisis del coronavirus».

El canal alternativo se instrumentará y funcionará a través de la página web de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y a él se podrán adherir, como proveedores, las personas físicas y jurídicas, agricultoras y ganaderas y titulares de explotaciones inscritas en el Registro de Explotaciones Agrarias. Podrán incorporarse las producciones de carne de ovino, caprino, porcino y vacuno, producciones de leche de ovino y caprino, de frutas y hortalizas y producciones artesanales alimentarias.

Las asociaciones de las empresas de la distribución que son parte de este acuerdo fomentarán y divulgarán entre sus asociados la existencia y utilización de este canal alternativo de venta de productos agrícolas y ganaderos. Los acuerdos a los que lleguen las partes para la adquisición y venta de los productos se regirán por los principios de autonomía de la voluntad y libre competencia, respetando la normativa de aplicación.

Además, la Consejería continúa con una campaña de comunicación y sensibilización dirigida al consumidor final —con productos tan emblemáticos como el lechazo, el cabrito y el cochinillo— para concienciar de que con su compra se puede ayudar a los agricultores y ganaderos. «La iniciativa persigue frenar la pérdida de ingresos y garantizar la supervivencia del motor principal de dinamización del medio rural», explicaron fuentes de la Consejería de Agricultura.