Francisco Luis Miguel García | Empresario cárnico
«No hay mayor satisfacción que ayudar al prójimo»
Desde el primer día de la crisis ha permanecido en primera línea, al pie del cañón. Lo ha hecho manteniendo sus puertas abiertas, las del negocio familiar Hijos de Francisco Miguel que regenta junto a su hermana Nuria. «En tiempos difíciles hay que arrimar el hombro e intentar aportar tu grano de arena», precisa satisfecho de que en un sector como el de la alimentación, en este caso con su empresa de embutidos y salazones, pueda seguir en activo posibilitando que los clientes adquieran sus productos. El riesgo que supone poder contagiarse está en su mente, «pero es más fuerte el de dar un servicio. Sé que son momentos difíciles agravados incluso al conocer que alguno de tus clientes ha enfermado o ha muerto con la tragedia que eso supone para sus familias. Pero también nos debemos a los que desde hace tiempo han apostado por nosotros». Eso sí, Francisco Miguel apunta que el que acuda a su establecimiento «tiene la seguridad que hemos puesto todas las medidas higiénicas como siempre hacemos para que el servicio sea seguro». Su afán de servicio incluso va más allá. Hasta el punto de servir a domicilio o mediante mensajería si es a cierta distancia de Astorga. «Hay gente que por condicionantes físicos como ser persona de riesgo o porque no tiene medio de desplazamiento no puede acudir a la tienda. Por eso se lo acercamos nosotros», apostilla Francisco para el que esta crisis sanitaria también ha supuesto un serio problema económico. «Al estar cerrados restaurantes y bares nuestras vetas han bajado bastante».