Vladimir Cupara
«Pasé mis mejores años en León»
El exportero del Ademar, ahora en las filas del Veszprem, no ha podido regresar a Serbia porque «allí vas a la cárcel si sales de casa» y continúa en Hungría, donde las restricciones son mínimas
Muchos son los jugadores nacionales e internacionales que a lo largo de los años han dejado huella en el Ademar, pero pocos permanecen en la memoria colectiva con el cariño y la admiración que existe con Vladimir Cupara, quien defendió la portería del conjunto leonés del 2015 al 2018 y ahora confía en levantar la Liga de Campeones con el MKB Veszprem húngaro el próximo mes de diciembre.
Por fortuna, «la situación en Hungría con respecto al coronavirus no es como en España, aquí hay pequeñas restricciones pero libertad de movimiento y casi vida normal. Por ejemplo en los restaurantes no se puede estar pero sí ir a recoger la comida». Eso sí, las competiciones deportivas llevan semanas canceladas. «En nuestro caso se decidió que no habría un campeón esta temporada, nosotros teníamos grandes opciones, así que mi ilusión ahora es la Liga de Campeones», admite el portero nacido en Serbia.
«Los entrenadores españoles son hoy por hoy los mejores del mundo sin duda»
Cupara se siente «feliz» en su nuevo destino entre otras cosas por el potencial del club y la «enorme afición» que vive por y para el equipo. «Es increíble cómo se entregan». En ese sentido, aunque salvando las distancias económicas que rodean a los dos clubes, el Veszprem «se asemeja mucho al Ademar, porque en León todo el mundo apoya al máximo a los suyos». Y aunque ahora esta cada vez más cerca de tocar el cielo de los grandes títulos, no olvida los años vividos en la entidad marista. «Echo de menos a la gente, tanto a empleados, directivos y compañeros del club como a los leoneses porque te puedo asegurar que jamás vi gente tan hospitalaria como allí. Te puedo decir que fueron los tres años más felices de mi vida. Deportivamente estoy encantado en Hungría, pero León fue mi primera experiencia jugando partidos grandes lejos de mi país y eso me dejó marcado».
El serbio no duda a la hora de afirmar que los mejores entrenadores del mundo son ahora mismo los españoles. «No me sorprendió en absoluto que España levantara el europeo, tienen potencial para estar en el top los próximos veinte años. Yo me alegré porque conozco a la mayoría de los jugadores». No le quita ojo a su Ademar y a la Liga española y destaca a su amigo David Fernández, «que ha hecho la mejor temporada de su vida».
Vladimir no ha podido regresar a Serbia porque allí sí que hay un grado extremo de confinamiento. «Si sales de casa directamente vas a la cárcel», relata, «espero que en un mes todo vuelva poco a poco a la normalidad». La ausencia de competición no le exime de entrenar a fondo. «Al margen de los ejercicios diarios me gusta salir fuera porque aquí hay grandes espacios naturales». En cuanto al resto de su día a día lo invierte en pasear, ver películas y echarse una partida a la Play de vez en cuando.