Ensayo clínico
Medio centenar de sanitarios sanos prueban en León medicamentos para evitar el virus
Cada voluntario participante tomará tratamientos contra el sida y la malaria y una app los clasificará según el riesgo
Medio centenar de profesionales sanitarios del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) participan en un ensayo clínico único en Europa y uno de los más grandes del mundo para probar varios medicamentos que consigan una terapia eficaz que prevenga el contagio del Covid-19. En el estudio, coordinado por el médico de Medicina Interna y dedicado en el centro hospitalario leonés a las enfermedades infecciosas, José Guerra, participan otros 65 hospitales de toda España, entre los que se encuentran siete de Castilla y León. «Tenemos muchas incertidumbres porque esta enfermedad es nueva y carecemos de trabajos que nos den conclusiones concretas. Ahora mismo hay muchos trabajos de investigación y diseño de estrategias y una de ellas es este ensayo que ahora comenzamos», explica Guerra. El ensayo promovido por el Ministerio de Sanidad, a través del Plan Nacional sobre el Sida, denominado Epicos (Ensayo Clínico para la Prevención de la Infección por coronavirus en Sanitarios), arranca con la participación de 65 hospitales de toda España, seis en Castilla y León, y contará con 4.000 profesionales de todo el país voluntarios para probar estas nuevas terapias. También colabora la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). El objetivo es proteger a los sanitarios que se encuentran en primera línea de respuesta a la pandemia y a los pacientes, a los que el personal con enfermedad asintomática pueden transmitir la enfermedad sin saberlo.
La mayoría de los sanitarios participantes son de los servicios de urgencias, cuidados intensivos, neumología y medicina interna «pero vamos abrir la posibilidad a que participen trabajadores de otros servicios hospitalarios», asegura Guerra. En el estudio hay representación de personal médico, enfermería, celadores, farmacéuticos, técnicos de radiología y laboratorio.
Servicios
Los profesionales que participan en este ensayo (de diferentes categorías y sectores) tienen que estar sanos en el momento de inicio de la investigación. «Se les hará una analítica completa y no tienen que estar infectados por el virus». Cada uno dispondrá de un app en su móvil que los dividirá en personal de alto, medio o bajo riesgo, en función del contacto diario que tengan con los pacientes. Recibirán durante tres meses el tratamiento de control, con un seguimiento mensual de los resultados, el objetivo es acabar en agosto.
No todos recibirán los mismos tratamientos de control. Habrá cuatro ‘brazos’ de investigación.. Un grupo recibirá hidroxicloroquina, un medicamento que se utiliza para tratar la malaria con propiedades antiinflamatorias. Este es uno de los medicamentos que reciben actualmente las personas que se contagian con el coronavirus. «Vamos a observar si dando este tratamientos a los sanitarios participantes en el estudio no desarrollan la enfermedad». Otro grupo de control experimentará con dos antirretrovirales Truvada, una combinación de dos medicamentos que se utilizan actualmente para el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH). Otro grupo recibirá un medicamentos placebo combinado con otro fármaco. El cuarto grupo sólo recibirá placebos. «El estudio es ciego, ni los participantes ni los investigadores sabemos qué tratamiento se ha elegido para cada voluntario.