«El cliente es lo primero, incluso en tiempos de crisis»

Cada día abre sus puertas para atender a los clientes. Y a todo el que necesita de su género, en este caso el cárnico. La crisis sanitaria a causa del coronavirus ha supuesto para Gregorio García, propietario de la Carnicería García en Astorga un duro varapalo. Primero por ver que algunos de los que eran sus clientes ya no están entre nosotros al haber enfermado y fallecido, y también por el efecto económico que en un negocio como el suyo está causando la pandemia. Pero aún así está al pie del cañón. Junto a David Aguilar, el empleado con el que lleva tantos años codo con codo detrás del mostrador, considera que los clientes deben ser lo primero.

«Hay que ofrecerles el mismo servicio de siempre. A todos los que acuden a comprar a nuestro establecimiento. Y más en un momento en el que a algunos les cuesta salir de casa por miedo a contagiarse. En nuestra carnicería tenemos toda la seguridad y así lo demostramos cada vez que levantamos la verja y abrimos nuestras puertas», apunta Gregorio para el que incluso «si alguien necesita que se lo llevemos a casa no tenemos problema alguno. Hay que estar al pie del cañón cuando se nos necesita y por eso nosotros seguimos abiertos».

Para el propietario de Carnicería García «la gente se está portando de manera extraordinaria. Saben lo que está sucediendo y tratan de poner todos los medios para que salgamos adelante. Y nosotros, en nuestra modesta, también», precisa. A pesar de que esta crisis también está trayendo consigo efectos económicos negativos, Gregorio García lo tiene claro. «No voy a negar que esta pandemia está provocando situaciones dramáticas, de salud y también económicas. A nosotros nos afecta también y de manera importante pero vamos a seguir en primera línea porque los clientes se lo merecen», apostilla.