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Competiciones deportivas

Los test marcarán la reactivación del fútbol español

La desescalada anunciada por el Gobierno coincide con los planes de LaLiga, que confía en volver a jugar, a puerta cerrada, a mediados de junio.

El defensa del Real Madrid Sergio Ramos durante del partido de la jornada 26. RODRIGO JIMÉNEZ

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Óscar Bellot | Colpisa

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El fútbol español se prepara para volver a competir, posiblemente en la segunda quincena de junio y a puerta cerrada, si la evolución de la pandemia del coronavirus lo permite. El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que a partir del 4 de mayo se permitirá que los deportistas profesionales y federados vuelvan a entrenarse de forma individual como parte de las medidas contempladas en la 'Fase 0' del 'Plan para la transición hacia una nueva normalidad' aprobado el martes por el Consejo de Ministros abre un rendija para que se completen los campeonatos de Primera y Segunda División, que quedaron paralizados a mediados de marzo, con once jornadas por disputarse en ambas categorías.

El mismo día en que llegaban noticias desalentadoras desde Francia, con el carpetazo a la campaña 2019-2020 de los deportes profesionales por parte del Ejecutivo que encabeza Emmanuel Macron, mientras el Gobierno de Angela Merkel sigue conteniendo el afán de la Bundesliga porque el balón vuelva a rodar en breve y en Italia las perspectivas son sombrías -el ministro de Deportes transalpino dijo este miércoles que ve cada vez más complicado reanudar la Serie A y aconseja a los clubes que comiencen "a pensar en la próxima temporada"-, Moncloa reavivaba las esperanzas de retomar la Liga. Los veinte equipos de Primera y los veintidós de Segunda están ahora a la espera de que el Ministerio de Sanidad permita la realización de los test de detección de la Covid-19 a los futbolistas, cuerpos técnicos y personal médico, lo que debería producirse esta misma semana.

La práctica de esas pruebas es un paso imprescindible para retomar los entrenamientos en las instalaciones de los clubes, que deberán cumplir escrupulosas medidas de higiene y extremar las precauciones a fin de garantizar la salud de los empleados. Moderado optimismo Un moderado optimismo se extiende por los clubes, que aguardan la planificación de unos test que la patronal preveía realizar a partir del 28 de abril, pero que tuvo que retrasar a instancias de Sanidad. El organismo que preside Javier Tebas lleva semanas trabajando para tener todo listo una vez que las autoridades diesen luz verde para la reactivación del fútbol.

Elaboró un estricto protocolo que valió los elogios del 'New York Times' y contrató miles de test PCR a través de un laboratorio privado que están preparados para su realización, probablemente a principios de la próxima semana. La meticulosa planificación allana una vuelta dividida en varias fases que será tortuosa y estará sujeta a la evolución de la epidemia. Las pruebas de detección del coronavirus precederán al regreso al trabajo individual de los futbolistas. La labor de los preparadores físicos será primordial para evitar lesiones de jugadores que llevan más de mes y medio confinados en sus domicilios, aunque siguiendo planes de trabajo individualizados. Un par de semanas después se pondrían en marcha los entrenamientos en grupos reducidos de entre seis y ocho jugadores, vigilando que no se compartan espacios en las instalaciones. Posteriormente, ya en junio, regresaría el trabajo del grupo al completo. Una o dos semanas después llegaría el turno de la competición, sin espectadores en las gradas, siempre y cuando no se produzca un repunte de la pandemia.

La desescalada será asimétrica y tendrá distintas velocidades, según el grado de incidencia de la epidemia en las distintas provincias, lo que podría motivar algún desajuste en la preparación de unos clubes respecto a otros. El recelo a posibles contagios sigue existiendo entre unos futbolistas que priman la salud y grupos de accionistas se han posicionado en contra de que se vuelva a jugar a puerta cerrada. También se escuchan voces discordantes desde el mundo de la medicina. El mismo martes en que el Gobierno de Pedro Sánchez daba luz verde a los entrenamientos, el jefe médico de la FIFA, Michel d'Hooghe, mostraba su escepticismo sobre el regreso de los torneos.

"La situación es diferente en cada país, el pico no se ha alcanzado en todos los sitios al mismo momento, por lo que hoy, 28 de abril, no estamos preparados para volver a las competiciones de fútbol", dijo en una entrevista a la BBC, instando a las ligas a "intentar prepararse para un buen comienzo de la próxima temporada". Una opinión que no hace mella en el ánimo de LaLiga, cuya maquinaria trabaja para que regrese el fútbol. "Espero que en el mes de junio, a mitad de junio, podamos empezar la competición. Tenemos plazo hasta el 28 de junio. Vamos a ver la fecha exacta en que comenzamos a entrenar", subrayó este miércoles Tebas en declaraciones a Vamos. La presidenta del CSD, Irene Lozano, lanzó otro mensaje esperanzador: "El deporte va a volver. Por fases, en función de la evolución de la pandemia y con medidas de distancia e higiene. Pero va a volver".