Sánchez planifica una desescalada en dos meses para reactivar el país antes del verano
El Ejecutivo evaluará las medidas cada dos semanas y establece la provincia como unidad territorial de referencia
Cuatro fases, incluida la actual denominada 0 o de preparación, con la provincia como unidad territorial, con ritmos adecuados a cada caso, una duración de entre seis y ocho semanas y la previsión de llegar a finales de junio a la llamada «nueva normalidad». Estos son los ejes del plan de desescalada aprobado por el Gobierno, que comenzará el día 4 en una isla de Baleares y tres de Canarias.
El 11 de mayo se pondrá en marcha en el resto de España, después de que se determine que así se pueda hacer en cada territorio a la vista de diversos criterios, aún por concretar por el Ministerio de Sanidad, relacionados con el sistema sanitario, la situación epidemiológica, la protección colectiva y datos socioeconómicos y de movilidad.
Los planes para la desescalada, presentados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han dado a conocer en un martes atípico en la evolución de la epidemia, ya que por primera vez no han repuntado ni las muertes ni los contagios, como era habitual debido al retraso de las notificaciones por el fin de semana por parte de las comunidades autónomas. Al contrario, los fallecidos (301 y un total de 23.822) se han reducido respecto al lunes y los positivos diagnosticados con PCR también han descendido hasta los 1.308 y ya son más de 210.000, de los que 102.000 figuran como recuperados. El número de infectados ha alcanzado, de este modo, su cota más baja desde que comenzó el estado de alarma, con una tasa del 0,6 % y 81 casos de media por cada 100.000 habitantes. El coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, dio ayer que los datos «son muy buenos y nos dan esperanza» y que, aunque la situación es muy dispar, «todas las comunidades autónomas presentan un claro descenso».
Buena evolución
Con la pandemia bajo control, toda la atención se centra ahora en una desescalada que en su ‘fase 0’ o de preparación, además de las salidas reguladas y puntuales de niños, adolescentes y adultos, permitirá abrir «pequeños resquicios de actividad económica» para atención individual y con cita previa.
La ‘fase 1’ comenzará una semana antes, el 4 de mayo, en las islas canarias de La Gomera, El Hierro y La Graciosa, y en la de Formentera, en Baleares, y a partir del 11 en el resto de España con actividades, siempre con condiciones estrictas de seguridad y limitación de ocupación, en terrazas de bares, hoteles y alojamientos turísticos, lugares de culto o entrenamientos de deportistas profesionales.
Cada semana se revisará la situación en cada provincia o territorios de esa provincia, antes de dar paso a la siguiente etapa, que en la ‘fase 2’ o intermedia permitiría abrir el interior de los bares y restaurantes, cines, monumentos o exposiciones, espectáculos de menos de 50 personas, siempre con un tercio de su aforo, que se ampliará a la mitad en los lugares de culto.
La circulación interprovincial no estará permitida, salvo excepciones, así como tampoco la posibilidad de visitar a amigos o familiares, lo que se flexibilizará en la ‘fase 3’ o avanzada, en la que se aumentarán los márgenes de aforo y ocupación, siempre con la recomendación de usar mascarilla fuera del hogar y en los transportes públicos y la de mantener las distancias de seguridad.