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Un ejemplo de solidaridad

Para que el virus pierda en Ghana

La leonesa Mónica Suárez, profesora titular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense, explicaba en África cómo ayudar a prevenir el contagio del virus; pudo regresar de Accra justo un día antes de que se decretase el estado de alerta: «Allí lo han trabajado mejor»

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Publicado por
León

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Sucede con todas las profesiones que se nutren de vocación. Se emociona cuando habla de su trabajo. No importa que haya estado en una situación delicada. Volvería a hacerlo y de hecho tiene ganas. «Hablo con Ghana cada dos días como poco»

La leonesa Mónica Suárez es profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid. Pertenece al departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria. Es responsable del proyecto de prevención de la infección por Covid 19 en África. Da clase de enfermedades infecciosas y microbiología. «Desde pequeña mi padre, que también es veterinario, me inculcó el amor por los viajes y a África y por eso ahora, de mayor, he podido dedicarme a lo que me gusta».

«Me había ido a Ghana y volví el día que se decretó el estado de alarma. Había ido para allá cuando aquí habían salido los primeros casos, pero luego fue la semana famosa de los 2.000 contagiados en España y tuve que volver a toda prisa. La vuelta la tuve que hacer por Burkina Fasso y París». Confinada sin poder dar clase, trabaja con sus alumnos online. «Yo creo que ya no vamos a volver a clase. Hablaban de exámenes presenciales pero yo creo que ni eso».

En Ghana el asunto está mucho más controlado que en España. «Ayuda mucho el clima, que ahora están con la estación seca. Pero cuando lleguen las lluvias, no quiero imaginarme. Allí lo tenían mucho más controlado que nosotros. Cuando llegué, me tomaron la temperatura en el aeropuerto, me obligaron a rellenar una ficha… me llevé una caja de guantes y mascarillas pero lo están trabajando mucho mejor que nosotros».

Modo de vida

«Allí el confinamiento en casa no lo entienden, su vida es la calle y más en las clases bajas»

Es difícil evaluar si se está actuando mejor en África o en España, a la vista de las circunstancias. «Allí lo cortaron antes, las medidas preventivas las adoptaron enseguida. Claro que también allí hay un problema que es el del diagnóstico efectivo. Lo que yo conozco, lo están haciendo mejor porque ya con dos o tres casos cerraron los colegios. Luego hay particularidades culturales. Ellos el confinamiento en casa no lo entienden porque su vida es la calle. Lo intentan hacer. Las clases más altas se encierran a trabajar con su wifi y sí lo cumplen. Pero la gente del mundo rural es imposible que se quede en casa». Habla con el país africano «casi cada día. Ya han quitado el confinamiento y en el Norte, que es una zona muy poco desarrollada económicamente, hay pocos casos. Aunque está subiendo en todo el mundo muy rápidamente».

El proyecto que inició Mónica en África partió de una idea de hacer «unas camisetas de la Universidad Complutense y la Cruz Roja de Ghana para ir de poblado en poblado explicando las medidas preventivas contra el Coronavirus». Las camisetas las ha tenido que costear ella «por decisión propia. Luego, todo se precipitó.

Las actividades de Mónica Suárez se ciñen a diferentes ámbitos de la vida de aquel país. DL

El año próximo quiere poner en marcha una asignatura de cooperación internacional: «Fui a ver al rector hace seis meses y propuse al vicerrector editar videos en español, inglés, francés, portugués y árabe para dar unas nociones de medidas preventivas con el objeto de enviarlo a universidades y ONGs. Incluso con instrucciones para hacer mascarillas caseras».

El día a día deja en su memoria multitud de anécdotas. «En el viaje ya vi mucha gente con mascarillas. Yo, como soy de León, soy muy fuerte y no me la puse porque allí no había nada apenas. Pero coger el billete de vuelta fue una odisea. Tuve que alegar los motivos por los que quería volver. No sé cómo se ha podido disparar esto de esta manera. Creo que es porque no había controles en ningún sitio y ahora aunque estemos en casa ya está el mal hecho».

Limitaciones básicas

La primera medida de prevención es lavarse bien las manos «y allíi no tienen ni agua»

Vaticina un descenso en la cifra de contagios «pero con las salidas de los niños y la vuelta al trabajo, vamos a tener un repunte. No sé cuánto tiempo, pero esto va a durar porque hasta que nos inmunicemos, pasará un tiempo. La vacuna es factible, en septiembre o en octubre estará lista en China y en Estados Unidos, seguro. Además ha habido síntomas muy diferentes. Tengo casos cercanos de fiebre, de una gripe muy fuerte y de ingresos en el hospital. Hay mucha gente que lo ha pasado ya y no lo sabe. No hay que darle tanta importancia, se le ha dado mucha importancia por las muertes, pero yo creo que lo peor ha sido la gestión. El virus es muy virulento pero lo es también en Alemania y ellos tienen pocos muertos. Se han saturado los hospitales, daban respiradores a gente de una determinada edad y a otros no y ha sido un poco caótico», afirma desde Madrid.

Acaba de hacer un envío de dinero «para que compren medidas preventivas, pero el problema es que allí no hay agua. Así que les he comprado unos tanques con grifos para que por lo menos puedan lavarse. Me estoy planteando abrir una fundación para hacerles llegar dinero. Lo que llevan las ONGs a veces no llega», se queja.