Respiradores y quién los maneje
Demetrio Carriedo recuerda, de su época de MIR, que «la crisis del colza empezó con la sospecha de que fuera una enfermedad infecciosa, se llamó neumonía atípica. Fue realmente dramático. Afectaba a mucha gente de manera precipitada. Hubo muchos muertos en poco tiempo y muchas personas quedaron con secuelas», explica. La diferencia es que «no tuvo un ámbito mundial de pandemia, ni siquiera de país. Se focalizó más en la zona centro, Valladolid, donde me cogió a mí, y León». La del Covid-19 «nos ha pillado a todos sin equipos, sin respiradores... No se pensó que se iba a llegar a estos niveles», señala. «Y no sólo respiradores, tiene que haber personas que los manejen», puntualiza. En una familia de sanitarios y con dos de sus tres hijos en Madrid, uno MIR y una enfermera recién aterrizada en la profesión, la experiencia ha sido excepcional. La crisis también ha popularizado la palabra intensivista, especialidad dura con 5 años de formación.