Sanidad
Castilla y León "decepcionada" por los escasos criterios para la desescalada
Para Casado, los criterios deben ir más allá del número de camas disponibles en los hospitales, sino que se debe incidir en aquellos aspectos que pueden aportar los profesionales de la Atención Primaria y tener en cuenta la ausencia de casos en un determinado espacio de tiempo
casado
La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha mostrado este martes su "decepción" por comprobar que en los criterios que plantea el Ministerio para afrontar la desescalada falta claridad e introducir elementos más cuantitativos.
En la rueda de prensa telemática para analizar la evolución de la pandemia en esta Comunidad, Casado ha recordado que ayer tuvieron una reunión los representantes de las autonomías y el Ministerio de Sanidad, para abordar los criterios para que determinadas zonas afronten nuevas fases de la desescalada, aún sin aclarar si finalmente será la provincia o las zonas básicas de salud las que determinen estos pasos.
Para Casado, los criterios deben ir más allá del número de camas disponibles en los hospitales, sino que se debe incidir en aquellos aspectos que pueden aportar los profesionales de la Atención Primaria y tener en cuenta la ausencia de casos en un determinado espacio de tiempo, como propuso ayer Castilla y León -una semana sin casos en 26 zonas básicas de salud de esta Comunidad-.
En este sentido, la consejera ha remarcado que ya no son únicamente las autonomías pluriprovinciales las que demandan este aspecto, sino que también algunas provinciales como Navarra y Asturias son partidarias de rebajar el ámbito territorial a la zona básica de salud.
Casado ha anunciado que, tal y como recomendó el Ministerio, su departamento incorporará al informe que debe presentar mañana para acometer la escalada de la próxima semana, incorporará las propuestas de criterio que considere oportunas, con la vista puesta ya en una reunión bilateral que se producirá el fin de semana.
"Van a ser receptivos con nuestra propuesta", ha sostenido Casado, convencida de que el ámbito provincial es "más peligros" que el restringido a las zonas básicas de salud y al municipal y, además, en caso de que sea aplicara el ámbito provincial, ningunos de los territorios de la Comunidad podría avanzar en la desescalada la próxima semana.
En total hay en Castilla y León 247 zonas básicas de salud, que incluyen las urbanas, para las que la Junta plantea que el ámbito de medida para la desescalada sea el municipio.
La consejera ha detallado que las 26 zonas que, según los criterios que propone la Junta, avanzarían en la desescalada son 1 en Ávila, 6 en Burgos, 3 en León, 1 en Palencia, 4 en Salamanca, 1 en Soria, 3 en Valladolid y 7 en Zamora, mientras que Segovia no tendría ninguna en condiciones de afrontarla.
En concreto, en Ávila sería Muñico, en Burgos -Valle de Losa, Sedano, Espinosa de los Monteros, Quintanar de la Sierra, Pampliega y Valle de Mena-; en León -Matallana de Torío, Riaños y Truchas-; en Palencia sería Torquemada; en Salamanca -Robleda, Miranda del Castañar, Lumbrales y Aldeadávila de la Ribera-; en Soria -San Pedro Manrique-; en Valladolid -Alaejos, Esguevillas y Mayorga de Campos_ y en Zamora -Alta Sanabria, Tábara, Carbajales de Alba, Corrales del Vino, Alcañices, Santibáñez Vidrial y Villalpando-.
No obstante, ha detallado que en la reunión de ayer el Ministerio aclaró que las exigencias en número de camas que se plantearon ayer a las autonomías fueron "flexibilizadas", en el sentido de que se deben sumar los recursos públicos y privados, además de aquellos sociosanitarios que se puedan disponer para atender un futuro rebrote de la COVID.
Tras esta aclaración, Casado ha afirmado que Castilla y León sí cumple con el criterio del número de camas disponibles para acometer la desescalada, ya que ha incidido que en el peor día de atención hospitalaria (2 de abril con más de 2.500 ingresos) la ocupación de las camas no UCI fue del 67,3 por ciento.
Sí ha reconocido que el "cuello de botella" y el principal problema de la atención fue el de las unidades de cuidados intensivos (UCI), que tuvieron que ser ampliadas, pero ha insistido en que no habrá problema para disponer de los recursos necesarios en caso de rebrotes.
De hecho, ha detallado que Castilla y León es la segunda autonomía en número de camas públicas por cada 100.000 habitantes y la tercera si se tienen en cuenta también las de los hospitales privados