Turismo
La vuelta a la normalidad del turismo se prevé para finales de julio, con la fase 3
El consejero apuesta por la demanda nacional y por captar a Portugal y el sur de Francia
El turismo de Castilla y León podría volver a funcionar a finales de julio en el contexto de la Fase 3 de desescalada fijada por el Gobierno de España y dentro de una «vuelta a la normalidad» que el consejero de Cultura, Javier Ortega, pretende que sea «lo más rápida y efectiva posible».
La finalización del estado de alarma, el análisis de la demanda, el comportamiento del sector y la evolución del desconfinamiento por provincias o áreas de salud son algunos de los factores que determinarán el momento preciso de reactivar una industria que, en lo que al turismo rural se refiere, «ha caído de forma drástica».
Castilla y León, en todo caso, seguirá en este proceso las indicaciones del Gobierno de España a través del mando único y del Ministerio de Sanidad, ha advertido este miércoles el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, durante una comparecencia que compartió ayer con la de Sanidad, Verónica Casado.
La salvación y el mantenimiento del tejido empresarial vinculado al turismo es una de las prioridades de esa consejería mediante planteamientos y estrategias consensuadas tanto con el sector como con la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), con medidas adaptadas a la demanda.
Ortega incluye también en este apartado la puesta en marcha de líneas de ayudas, de dos a tres millones, que podrían aumentar en función de la evolución sociosanitaria y de las disponibilidades presupuestarias, según anunció el consejero antes de advertir que son complementarias con las lanzadas por las consejerías de Empleo e Industria, y de Economía y Hacienda.
El consejero, en este punto, reclamó una mayor coordinación entre todas las instituciones públicas que anuncien ayudas para el sector turístico con el fin de racionalizar las demandas, encauzarlas al ámbito correspondiente y facilitar su solicitud.
Incertidumbre
Javier Ortega insistió en la incertidumbre de la evolución del coronavirus como un factor determinante que complica cualquier estrategia a la hora de arbitrar ayudas y establecer fechas para el retorno a la actividad normal, «porque nadie puede asegurar que esté libre de contagio al cien por cien», puntualizó.
El turismo, recalcó en su análisis, «no sabe de fronteras» por lo que las garantías «debe ser las mismas en todo el territorio nacional» a través de mecanismos coordinados desde el Gobierno de España como son las guías de buenas prácticas que el Ministerio de Sanidad ha elaborado para distintos sectores.
La máxima cercanía pero también la completa seguridad son premisas que maneja la Consejería de Cultura y Turismo para un nuevo escenario en el que Castilla y León debe aprovechar una previsible mayor demanda del turismo nacional, con la Comunidad de Madrid como principal mercado emisor tradicionalmente, ha sostenido.
La exigencia de naturaleza, aire libre y turismo cultural serán otros filones en los cuales la comunidad autónoma «debe estar atenta» para compensar la «retroacción del turismo internacional», sobre todo el procedente de Reino Unido, Francia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.
Por esta razón, Portugal y el sur de Francia serán dos de los objetivos de captación debido al nuevo perfil que el consejero resumió en viajeros principalmente españoles, familias y parejas, en vehículos particulares y recorridos más cortos, de proximidad.
«Queremos que la seguridad, sostenibilidad y autenticidad definan a Castilla y León como destino turístico», resumió Ortega antes de expresar su respeto, admiración y apoyo pleno a los empresarios y trabajadores «que siempre han creído en esta tierra».
No obvió el consejero la «drástica caída» de las cifras de alojamiento rural el pasado marzo, donde Castilla y León es líder según los datos del INE, debida en su opinión al coronavirus y que obliga a la administración autonómica a «redoblar esfuerzos».