Diario de León

Historias con historia

Un pueblo que sólo quiere ser solidario

San Pedro de Olleros, con apenas un centenar de habitantes, recauda 70 kilos de alimentos y 1.000 euros de sus fiestas contra el Covid-19

Imagen de los alimentos recogidos por los vecinos.

Imagen de los alimentos recogidos por los vecinos.

Ponferrada

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La solidaridad se está imponiendo en el Bierzo hasta en el pueblo más pequeño. Y eso es lo que se supo ayer a través de una nota de prensa en la que el Ayuntamiento de Ponferrada informaba de la finalización de la campaña de recogida de arroz, cacao soluble y otros productos demandados por el Banco de Alimentos y el agradecimiento de la Policía Municipal por «el generoso gesto» de quienes más la han apoyado. Entre ellos, la colaboración de la S.D. Ponferradina, Gadis, Cash IFA, Embutidos Pajariel, que han realizado importantes donaciones, destacaban desde el Cuerpo policial, y un pequeño pueblo del Bierzo, San Pedro de Olleros, de apenas un centenar de vecinos en invierno.

Y es que en esta localidad, perteneciente al municipio de Vega de Espinareda, se recogieron en apenas unas horas más de 70 kilos de alimentos entre sus vecinos: leche, pasta, cacao, aceite, arroz, alubias… Fue a través de un grupo de whatsapp y su impulsor, Emiliano, lo único que pide para explicarlo es que sólo se dé su nombre. Nada más. Lo hizo, y lo hicieron, por solidaridad, insiste.

En ese grupo de whatsapp habilitaron un local propiedad de una tía de este vecino que se llenó para apoyar la lucha contra el Covid-19 para las personas con menos recursos. «Hemos participado en otras cosas, de ámbito local o regional, y me parecía que esta vez teníamos que hacerlo más que nunca; también era necesario, el arrimar el hombro desde lo rural, tantas veces olvidado, porque sus gentes no olvidan la necesidades, aunque estas estén en la distancia física, pero no social», explica su impulsor.

No es la única campaña este último mes. También recaudaron 1.000 euros entre los vecinos para el proyecto de los ‘makers’ del Bierzo en su idea de hacer mascarillas. Ese dinero, explica Emiliano, salió del fondo que tienen para las fiestas del pueblo o eventos como un magosto.

El confinamiento en San Pedro de Olleros lo llevan como en tantos otros pueblos del Bierzo. «Hemos vivido el confinamiento de una manera tranquila y sosegada, respetando mucho al vecino,  sabiendo que nuestra población es de alto riesgo, por edad, enfermedad, pero también al ser una población pequeña rural, tenemos más espacios, pequeños jardines, huertines, pegados a casa tan necesarios para el día a día, y para el futuro», relata.

También lo cuenta Emiliano con una sola condición. Que sólo se dé su nombre. El mérito, dice, es de todos los vecinos. Todos anónimos pero protagonistas de una gran historia solidaridaria que sólo quiere ayudar.

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