Sus empleos, en peligro
Los sanitarios Covid piden seguir por su papel en la crisis
Les dieron un curso acelerado de epis y les lanzaron a la batalla. En diez minutos aprendieron a quitarse la ropa y en la cabeza les quedó grabado la importancia de lavarse de las manos. Los contratos Covid empezaron en su mayoría el 20 de marzo y tienen muy cerca la fecha de caducidad. «El virus no se ha ido», advierte Natalia Camacho. Tiene uno de los 338 contratos Covid de León —161 enfermeras, 154 Tcae, dos matronas y 21 celadores— contratados para la pandemia. Sus contrato finaliza el 31 de mayo y piden continuidad. La Tcae del Monte San Isidro ha iniciado una campaña para pedir a sindicatos y partidos políticos que les apoyen. «Nadie me ha respondido». «Hemos estado desde el principio y nos hemos convertido en especialistas. Nadie mejor que nosotras para continuar. No es justo que nos manden a casa después de lo que hemos pasado», explica. Su compañera Ana Raneros, también auxiliar, explica que le llamaron el 20 de marzo para trabajar, fue al pueblo a por la documentación y firmó por la tarde. Quieren que sus contratos, ahora que la pandemia está en fase descendente, sirvan para sustitutir al personal fijo del hospital. La consejera ha dicho que están ello, pero no tienen garantías. Y los sindicatos se oponen a que Sacyl obligue al personal a coger las vacaciones entre junio y septiembre.