Imaginación para un campeón
Un gimnasio para De Paz, un número uno sobre el hielo
Eduardo se ejercita en su casa de León acompañando desde hace unos días con entrenamientos al aire libre para mantener su nivel con vistas al Europeo
A Eduardo de Paz Cureses apenas le dio tiempo para saborear su último éxito deportivo, el de campeón de España de curling junto a sus compañeros del Txuri Berri. Tampoco el de seguir aprendiendo y formándose en Escocia donde estaba realizando un Máster. La crisis sanitaria del coronavirus y el estado de alarma en España le obligaron a hacer las maletas de forma precipitada y regresar a su casa de León. Junto a sus padres, para pasar el confinamiento de casi 50 días y desde hace al más de una semana completar sus entrenamientos con pequeñas salidas al aire libre.
Para un deportista como él de alto nivel esta situación no ha sido la idónea «aunque dadas las circunstancia no quedaba otra. Lo importante es la salud y el bien común. Y a ello tenemos que contribuir todos».
Por eso a Eduardo no le quedó otra que transformar su casa en un pequeño gimnasio donde día a día ha podido mantener la forma. «En León y al estar el CAR cerrado no ha sido posible entrenar en una instalación con todos los medios. Y como volví de Edimburgo donde estaba pasando estos últimos meses a nivel académico y también deportivo la situación que se me presentaba no era otra que dejar todo de lado y seguir, en casa, intentando mantener una vida normal dentro de la excepcionalidad».
En el punto de mira
Para Eduardo «quizás la suerte dentro de esta situación fue que pude acopiarme de algo e material para poder entrenar antes de que fuera casi imposible. Y eso me ha hecho seguir en forma. Cinco o seis días a la semana empleo varias horas en ejercitarme. No hay que olvidar que también mantengo la faceta académica con el máster que he tenido que seguir realizando online Todo eso y el poder estar con mis padres ha sido muy importante para evitar que la ansiedad haga acto de presencia».
De Paz no se olvida de resto e seres cercanos y amigos. «Durante muchas semanas el contacto era más bien a través del teléfono o interne No había otra posibilidad aunque tanto yo como ellos nos hemos demostrado que a pesar de las distancias físicas estamos muy cerca en lo emocional y afectivo». Incluso el confinamiento también le ha permitido «aprender algo más de ora de mis pasiones, la guitarra».
El hecho de poder salir a entrenar desde hace algo más de una semana también le ha abierto las puertas a una mayor ilusión.
Sobre el futuro, en el caso del más cercano Eduardo precisa: «lo importante es que todo estos se solucione». Y añade que en el plano competitivo el hecho de que la temporada de curling, al ser un deporte de hielo tenga que esperar a finales de año, «también nos ayuda algo aunque supongo que también nos vamos a ver afectados tanto en la pretemporada como a la hora de disputar torneos. Muchos posiblemente se caigan. Esperemos que el Europeo a finales de año donde tengo depositadas muchas esperanzas se pueda jugar. Sería una buena noticia tanto en el año deportivo como también en el sanitario».