Diario de León

Desescalada animada en el Bierzo

El primer café tras 64 días de encierro

Ponferrada empezó a disfrutar ayer de los privilegios de la fase 1 y volvió a ser muy parecida a la ciudad que era antes del confinamiento; con mucho más ambiente en la calle, más peatones y más vehículos, pero cumpliendo las normas

Un hombre prueba suerte en una administración. DE LA MATA

Un hombre prueba suerte en una administración. DE LA MATA

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Ponferrada fue ayer más Ponferrada, como si la ciudad se hubiera despertado de un mal sueño. Solo las mascarillas dieron notoriedad al coronavirus. Eso y que, desafortunadamente, son muchos los negocios de hostelería y restauración que todavía no han podido abrir. No obstante, quienes lo hicieron devolvieron la vida a las calles en una jornada de verano que permitió a todos sentirse libres después de 64 días de confinamiento. La gente estaba feliz. Ese es el mejor resumen. Hubo mucho más movimiento de peatones y también de vehículos en los principales accesos a la capital berciana, señal de relajación el primer día de la fase 1 en la única ciudad de Castilla y León que ha podido hacerlo.

También en las tiendas había más trasiego. Sin cita previa, los clientes acudieron en mayor medida pero siempre respetando las normas de seguridad establecida y las colas cuando es obligado. No hubo problemas.

Reabrieron las administraciones de lotería y los negocios más grandes tras adaptar sus espacios, se pudo volver a rezar en las iglesias y, lo más importante, reencontrarse con los familiares y amigos que el confinamiento obligó a dejar de ver. Ya a las 12.00 del mediodía, Ponferrada era una ciudad totalmente distinta a la de días atrás a la misma hora. Algunos hosteleros apuraban la mañana para colocar la terraza y otros ya tenían completas todas las mesas, respetando los dos metros de distancia. En ellas, grupos de hasta seis personas, pocas servían únicamente a dos. Había ganas de compartir y no se esperó mucho para hacerlo. Casi todos, eso sí, eran jóvenes. Ya a partir de las 20.00 horas, el margen de edad de extendió y, tras una tarde tranquila, la población volvió a tomar las calles y aprovechó el paseo para dejarse caer en una de las terrazas recién inauguradas y ya no tomarse un café, que también, sino mayoritariamente unas cañas. Y es que era día de estreno, el de la fase 1 de la nueva normalidad.

Los siguientes pasos
Ponferrada desprecinta mañana los bancos y reabre los dos ascensores públicos, con condiciones

Salvo alguna que otra «anécdota», la Policía Municipal no tuvo que intervenir ante ningún incumplimiento. Los agentes patrullaron la ciudad durante todo el día, haciendo incluso mediciones para controlar que la distancia de las mesas en las terrazas era la correcta. La gran mayoría cumplió, según explicó el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Ponferrada, José Antonio Cartón. «Personalmente, me emocionó mucho volver a ver a gente en las calles», aseguró el edil, contento porque «los informes de la policía demuestran que las cosas han ido bien» pero apelando a la «responsabilidad individual» para que así siga siendo.

El de ayer no fue más que el primer día. Por delante queda todavía mucho y esta misma semana se irán recuperando más servicios. Los siguientes serán, hoy mismo, el punto limpio, el punto limpio móvil y el servicio de recogida de muebles y enseres. Ya mañana volverán a estar operativos los dos ascensores públicos, pero solo para personas mayores o con movilidad reducida, acompañados de una persona asistente. Se permitirán dos personas por viaje, salvo que se trate de miembros de una unidad familiar, y siempre con mascarilla.

Las medidas de seguridad son estrictas. L. DE LA MATA

También mañana se desprecintarán los bancos públicos que podrán ser utilizados por una persona o más si son convivientes. «Es obligatorio respetar la preferencia de las personas mayores o con movilidad reducida», informaron fuentes municipales.

El servicio de adopciones en el albergue canino municipal vuelve a ser posible desde hoy, como también desde ayer se puede visitar el cementerio, en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. Eso sí, con un aforo limitado a un máximo de cien personas.

Geles hidroalcohólicos a la entrada, camareros con guantes, mascarillas y pantallas protectoras, marcas en el suelo tanto de las aceras como del interior de los establecimientos para respetar las distancias de seguridad... Ponferrada volvió a ser más Ponferrada pero tampoco del todo, porque el coronavirus sigue siendo una amenaza. Es verdad que en la calle todo era más distendido, pero los hosteleros no se la quieren jugar cuando llevan más de dos meses parados y en el detalle la seguridad era visible.

También los hubo que prefirieron no aprovechar las ventajas de la fase 1 y pospone la vuelta a los bares hasta sentirse más seguros. De hecho, se oyeron en la calle algunas críticas por entender que había demasiada gente. «Hay mucha aglomeración, como si no hubiera pasado nada, como si ya no hubiera virus. Y eso me preocupa porque en cualquier momento la cosa puede empeorar y parece que la gente no es consciente de ello. Espero que no tengamos que lamentarlo en los próximos días», aseguró uno de los peatones mientras contemplaba la escena de alguna terraza en el centro de la ciudad. Se esperan más incorporaciones a lo largo de esta semana.

Los escaparates vuelven a captar la atención . L. DE LA MATA

tracking