El virus aniquila la agenda de ocio

La apuesta del Bierzo por la música como elemento dinamizador ha sido fuerte en los últimos años. Sin ir más lejos, fue la bandera de Ponferrada en la última edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebró en Madrid. Pero el coronavirus ha dado al traste con todo y no solo la capital berciana ha tenido que anular buena parte de su agenda y estudia cómo afrontar la continuidad de lo que queda. Todo el Bierzo está en jaque y municipios como el de Balboa lamenta ya las pérdidas económicas que conllevará la suspensión, de momento, de tres de sus cuatro festivales. Ni la Noche Mágica (junio), ni el Reggaeboa (julio), ni el Tronco Sonoro (agosto) se celebrarán y el Observatorio Festival de música indie ha sido pospuesto para finales de agosto pero sin garantías, explicó el alcalde, Juan José López. Tampoco se hará el Planeta Sound Festival de Ponferrada que celebraba su segunda edición del 17 al 19 de julio.

«Nos vemos obligados a suspender por fuerza mayor el Festival Planeta Sound 2020. Hace tiempo que nuestra preocupación iba en aumento, pero no queríamos perder la esperanza de que esta pesadilla que todos estamos viviendo terminara antes. Finalmente, no ha sido así». De este modo, la organización comunicó ayer la anulación del Planeta Sound. En los próximos días se hará efectivo el reembolso del dinero a quienes ya hubieran adquirido abonos y entradas. Al inicio de la crisis, se había valorado la posibilidad de posponer su celebración para finales del verano, pero la incertidumbre generalizada y la imposibilidad de organizar nada con garantías ha llevado a tomar la decisión definitiva de cancelar.

Amaral, Sidonie, La Casa Azul, Second y Novedades Carminha encabezaban el cartel de la segunda edición del Planeta Sound. Contratos que han tenido que ser anulados, como también el Ayuntamiento de Páramo del Sil ha decidido suspender sus fiestas de agosto y con ellas el Páramo Rock, que este año iba a traer a Ilegales.

«El daño es muy importante», aseguró el alcalde de Balboa, un municipios donde la oferta musical y cultural tiene un peso fundamental para la promoción turística y permite mantener abiertos cerca de una decena de locales para una población de unas 80 personas. «El 50% de los visitantes de todo el año se mueven en los festivales», se lamentó Juan José Núñez. El Reggeboa es el más grande, ya que concita a cerca de 4.000 personas durante todo un fin de semana.

En el aire está también el Fiestizaje que se celebra en Villafranca del Bierzo también en julio. De momento, no hay una decisión firme tomada al respecto, según informaron ayer fuentes del Ayuntamiento villafranquino, pero todo apunta a que el destino será mismo para evitar la aglomeración de personas.

Pero no solo festivales y conciertos se han visto afectados por la pandemia aunque su celebración no sea inmediata. La agenda cultural también tiembla y la fiesta ferroviaria de Toral de los Vados, Toral en Tren, no se hará; como tampoco la de recreación histórica romana Ludus Bergidum Flavium de Cacabelos ni, seguramente la Fiesta del Agua de Molinaseca. Su alcalde, Alfonso Arias, aseguró ayer que la decisión de suspender todos los actos previstos para agosto está tomada ya a «un 90%».

Lo mismo pasa en Fornela. El alcalde de Peranzanes da por canceladas las Danzas del 15 agosto. «Vamos a tener una reunión con las juntas vecinales de Chano, Guímara, Peranzanes y Trascastro a primeros de junio, pero la idea es suspenderlas porque no queremos poner en riesgo la salud de nuestros vecinos», aseguró el alcalde de Peranzanes, Vicente Díaz.