Industria
El plan de rescate al automóvil incluirá ayudas a la compra e impulso de modelos alternativos
El Gobierno activará en las próximas semanas un programa que modificará los impuestos al coche y la normativa laboral tras el cierre de Nissan
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este domingo un "importantísimo programa de reactivación" de la industria automovilística tras una semana aciaga en la que el sector se ha visto amenazado por decisiones como la de Nissan de cerrar su fábrica de Barcelona. El Ejecutivo aprobará en alguno de los próximos consejos de ministros -sin definir en qué semana- este plan que la automoción venía reclamando desde hace meses ante la caída de las ventas, agravadas por la crisis del coronavirus.
La automoción, que representa un 12% del PIB y un porcentaje similar del empleo de toda España, es un sector estratégico para la economía, según indicó Sánchez en la rueda de prensa para presentar la última prórroga del estado de alarma. Además, ha sido uno de los "más duramente golpeados" por la pandemia. A su juicio, está "especialmente afectado por la crisis" y, por ello, ha apuntado que "contará con estos programas de estímulo".
El proyecto se sustentará en seis pilares. Uno de ellos se centrará en la renovación del parque de vehículos, lo que será "un estímulo para que los españoles compremos coches más sostenibles", indicó el presidente. El Gobierno tenía previsto aprobar este martes, según varias fuentes, la segunda edición del Plan Moves, para la adquisición de modelos eléctricos con una ayuda superior a los 5.000 euros, con una dotación presupuestaria de 65 millones de euros.
Sin embargo, desde las patronales de fabricantes (Anfac), vendedores (Ganvam) y concesionarios (Faconauto) han exigido un plan más ambicioso, que llegase a la subvención por la compra de vehículos de combustión (diésel y gasolina), en muchos casos con emisiones muy inferiores a los antiguos modelos de este tipo de motores. Así se renovaría un parque automovilítico que tiene una edad media superior a los 12 años, una de las más longevas de toda Europa.
Por otra parte, el Gobierno quiere introducir mejores en la inversión "para garantizar una mayor competitividad del sector" frente a otros países. En el fondo subyace la necesidad de que la decena de diez grandes fábricas de coches asuman la fabricación de las nuevas unidades alternativas, sobre todo eléctricos, cuestión sobre la que están decidiendo las matrices en Alemania, Francia o Estados Unidos. Por ahora, hay diez modelos electrificados adjudicados a estas plantas para 2020 y otros seis para 2021. Aunque esta suma todavía no compensaría los más de 2,8 millones de vehículos de combustión que se fabricaron en 2019, de los que un 75% se exportan a otros territorios.
El programa de apoyo a la automoción también contendrá un nuevo sistema de fiscalidad. Aunque Pedro Sánchez no dio más detalles, los departamentos de Industria, Hacienda y Transición Ecológica llevan meses trabajando en una modificación del Impuesto de Matriculación (el que se paga en la compra)y el de Circulación (el que se abona cada año al ayuntamiento). La idea inicial pasaba por unificar ambos tributos y vincular su carga fiscal a las emisiones que realice cada coche.
El Ejecutivo quiere dar un impulso de la I+D+i; y ayudar a la liquidez empresarial del sector, más allá de los avales del ICO que se están comercializando desde abril. Además, aplicará "medidas en el ámbito laboral", según apuntó el presidente del Gobierno. El sector de la automoción se ha destacado en los últimos años, desde la anterior crisis, por los planes de flexibilidad pactados entre empresas y sindicatos, y que han servido de modelo para otros muchos ámbitos empresariales. De hecho, la mayor parte de las fábricas tienen aún en vigor ERTE derivados de la crisis de la Covid-19. Aunque muchas marcas ya están trabajando en más expedientes de regulación temporal para los próximos meses y otros planes de ajuste laboral.
(APOYO) Prosigue la llamada a "abrir los brazos" al turismo exterior Por segundo fin de semana consecutivo, el presidente del Gobierno ha realizado un llamamiento explícito a que los turistas extranjeros vengan este verano a España a disfrutar de las vacaciones. Pedro Sánchez ha abogado por el relanzamiento "inmediato" del sector al recordar que julio será el mes en el que se podrá dar impulso a su recuperación al recibir"con los brazos abiertos" a los visitantes.
Ya el sábado pasado, Sánchez lanzó una arenga para evitar que España se quede a la cola en la recepción de turistas. "Habrá temporada turística", indicó. "España os espera desde julio", apuntó ante su comparecencia pública. Este domingo les ofreció la cultura, la naturaleza, las plazas y la gastronomía así como "seguridad sanitaria" y "compromiso con el medio ambiente.
La economía se juega en el turismo más de un 15% de su PIB y otro tanto en el caso del empleo. Y tras el anuncio de la obligación de quedar en cuarentena a quienes lleguen a España hasta el final del estado de alarma, las alertas del sector se encendieron al comprobar cómo Italia, Grecia o Portugal abrían sus fronteras este mismo mes de junio. Junto al automovilístico, Sánchez resaltó la relevancia del turismo como otro "sector clave" para la economía, también muy afectado por las restricciones de movilidad obligadas por la pandemia.
Todas las empresas del sector -hoteles, agencias...- esperan que el Gobierno prorrogue los ERTE, en vigor hasta el 30 de junio, para hacer frente a una situación cuya normalidad tardará meses en recuperarse a pesar de la apertura de fronteras en menos de un mes.