León lleva la procesión de Corpus a la Catedral y San Andrés suspende la fiesta
El obispo dará desde la puerta principal de la Pulchra la bendición y anima a ser solidarios
León se queda hoy sin la tradicional procesión de Corpus Christi por las calles de la ciudad, pero esa vistosa comitiva se trasladará al interior de la Catedral para efectuar el recorrido. El obispo, Julián López, impartirá en la Pulchra la misa estacional a las 11.00 horas y cuando la Sagrada Custodia se sitúe en el umbral de la portada principal dará la bendición desde allí.
Con esta fiesta popular, que se celebra en circunstancias excepcionales impuestas por el Covid, la Diócesis cierra el ciclo litúrgico de Pascua-Pentecostés, que coincide con el Día de Caridad que ha difundido Cáritas con una campaña especial para atender a las personas «más pobres, vulnerables, y excluidas de nuestros lugares cotidianos, conmovernos y no pasar de largo». En esa línea sitúa su mensaje el obispo, en su carta pastoral «Sentado a la mesa con ellos», en la que confiesa «que después de los meses vividos con la preocupación generada por la pandemia del coronavirus me parece, mucho más que un alivio, todo un signo de esperanza la llegada de la normalidad, aunque ésta todavía no es total y nos exige avanzar con prudencia». Subraya que la pandemia «no sólo nos está dejando dolorosas muertes, sino que está provocando además una grave crisis económica y social… Como consecuencia, está creciendo el número de personas que sufren física, social, psicológica y espiritualmente». Julián López alaba la labor de Cáritas diocesana de León con sus comedores, centros de acogida, residencias y dispensarios y sus planes de acción social, porque «es la mano de la Iglesia que sirve y comparte».
La localidad de San Andrés del Rabanedo suspende la fiesta por las circunstancias, aunque su pedánea Katya Badeso ha enviado a los vecinos una carta en la que les dice que «volverán las celebraciones, los bailes y las tertulias, las jornadas de convivencia y el bullicio al pueblo… pero hasta entonces, no nos queda más que apelar a la prudencia y a la conciencia social de cada uno».