Iglesias se juega retomar el control de Podemos en siete comunidades
El partido morado celebra ahora sus asambleas autonómicas para elegir nueva dirección
Podemos ha abierto desde este viernes y hasta el 17 de junio las votaciones para elegir a sus nuevos órganos de dirección autonómicos en once Comunidades, y de momento, el vicepresidente segundo del Gobierno y recién reelegido secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ya se ha asegurado el control de la formación morada en Madrid, Extremadura, Murcia y Cantabria, donde sus candidatos afines no tienen rival.
Sin embargo, sí están en juego Andalucía, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco, Castilla-La Mancha y la Rioja. En casi todas estas Comunidades, Iglesias ha apadrinado candidaturas bajo su marca ‘Un podemos Contigo, con la que revalidó su liderazgo en la Tercera Asamblea Ciudadana Estatal telemática de mayo, y con la que ahora aspira a volver a controlar unas territorios que estaban en manos de sectores críticos, o dirigidos por gestoras.
Tras esa asamblea de Vistalegre III -que tuvo que ser pospuesta por la pandemia del coronavirus, y que registró una participación muy baja-, Podemos ha retomado ahora las asambleas ciudadanas autonómicas para recomponer la organización en once de las diecisiete Comunidades Autónomas: Andalucía, Aragón, Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, País Vasco, Extremadura, La Rioja y Región de Murcia.
El partido morado había quedado descabezado y regido por gestoras o por direcciones interinas en la mayoría de los territorios, ya sea porque habían caducado los mandatos de las anteriores direcciones, como en Extremadura; o por la decisión de sus líderes de abandonar el partido, como la anticapitalista Teresa Rodríguez en Andalucía, u Oscar Urralburu, en Murcia, que dejó Podemos para acompañar al exdirigente Iñigo Errejón en su nuevo proyecto político.
Disputas internas
En otros casos, la situación de vacío de poder se generó por disputas internas, como en Aragón, País Vasco, Cataluña, Cantabria o La Rioja; o por la dimisión de sus líderes, como en la Comunidad Valenciana o Madrid, donde el exsenador Ramón Espinar dejó su cargo de secretario general autonómico por las fuertes discrepancias con la dirección estatal tras la marcha de Errejón.
Ahora, Iglesias y sus afines buscan recuperar el control del partido en esos territorios, y también hacerse por fin con ansiadas plazas como la andaluza, que los anticapitalistas, con Rodríguez al frente, llevaban dirigiendo desde 2015, o Cataluña y Aragón, donde siempre se habían impuesto candidaturas alternativas a la oficialista, que antes o después acababan cuestionando a la dirección estatal. En Andalucía, la aspirante a liderar el partido y sustituir a la carismática Teresa Rodríguez es la diputada en el Congreso por Córdoba Martina Velarde, que compite acompañada por otros dirigentes afines a Iglesias como Isabel Franco, quien ya se enfrentó sin éxito a la líder anticapitalista en 2018.