Noticias y un buen café en el Herrera para activarse cada día

Es una de esas cafeterías que hace clientela, un ambiente cordial en pleno centro de la capital pero ajeno a los barullos. Marga, la dueña de este establecimiento que abre bien temprano en la esquina que forman la avenida Padre Isla y la calle Fajeros, ha creado una red de adictos a la tortilla de patata, plato estrella de unos desayunos que, para los más tradicionales, también se pueden degustar con los aplaudidos churros de José Aguado, si se llega a buena hora. Tras la barra del local, que guarda ese aire entrañable de las cafeterías de siempre, no para ni un segundo Tatiana, que ya se sabe de memoria las preferencias mañaneras de los más habituales. El ambiente se despeja cuando asoma el mediodía, un buen momento para leer el Diario sin apuros ni impaciencias. Casi sin darse cuenta llega la hora del vino. Caña arriba corto abajo, salen humeantes las tapas de la cocina para saciar ese apetito temprano de antes de la comida. Pero no cierra ahí el Herrera, que también acoge tardes y charlas tranquilas antes de echar la trapa hasta la siguiente mañana.