Ronda de contactos para sacar adelante los presupuestos de la reconstrucción

Tras el paréntesis veraniego, Pedro Sánchez inicio el curso político con la mirada puesta en los Presupuestos de 2021 con los que encarrilar una legislatura que la pandemia del coronavirus casi hace descarrilar. En la Moncloa existe optimismo por que las cuentas públicas se acabarán aprobando, aunque sea ‘in extremis’. El jefe del Ejecutivo citará la semana que viene a los líderes de todos los partidos para ofrecerles negociar unos «Presupuestos de país, no de un partido u otro», imprescindibles para hacer frente a la crítica situación económica. «Necesitamos impulsar la recuperación económica cuanto antes —aseguró—. Esto exige unos nuevos presupuestos y queremos hacerlo con el mayor respaldo posible».

Aunque no entró en los hipotéticos apoyos a esas cuentas públicas, Sánchez reafirmó su apuesta por el diálogo para solventar la cuestión catalana y aseguró que su predisposición para convocar la mesa de negociación «es la misma» de siempre. Un guiño hacia Esquerra que condiciona su eventual apoyo presupuestario al restablecimiento de la mesa de diálogo con la Generalitat, un compromiso que fue imprescindible para que los republicanos permitieran la investidura.