El soberanismo, incapaz de pactar una respuesta a la inhabilitación de Quim Torra
La legislatura catalana entra en su fase decisiva. Quim Torra será juzgado el jueves en el Supremo por un delito de desobediencia por negarse a retirar a tiempo una pancarta a favor de los presos del balcón del Palau de la Generalitat. Si los magistrados ratifican la condena del Tribunal Superior de Cataluña, será inhabilitado y tendrá que dejar el cargo. La decisión podría conocerse en unas semanas.
El independentismo, aun así, sigue sin ponerse de acuerdo sobre qué respuesta dar a la eventual sentencia del Tribunal Supremo, que por primera vez inhabilitaría a un presidente de la Generalitat en el ejercicio de su cargo. Las tres fuerzas secesionistas que apoyaron la investidura de Quim Torra -JxCat, ERC y la CUP- iniciaron hoy los contactos para buscar una salida al final de la legislatura. El acuerdo, en cualquier caso, deberá esperar. Esquerra insistió en reclamar elecciones antes de que se pronuncie el alto tribunal. Según los republicanos, el acuerdo sobre el calendario electoral debería hacerse público durante el debate de política general de esta semana en el Parlament. Este pleno comienza el miércoles, el jueves se interrumpe para que Torra acuda a Madrid al Tribunal Supremo y se reanudará el viernes. JxCat, en cambio, no quiere oír hablar de elecciones y se resiste a pactar la respuesta. Para la CUP, debería cerrarse una fecha electoral y apostar por mantener a Torra como jefe del Ejecutivo simbólico,