El plan de Trapero para detener a Puigdemont fue clave en su absolución
La Audiencia Nacional ha valorado el plan de la cúpula de los Mossos d’Esquadra para detener a Carles Puigdemont en la sentencia absolutoria del mayor Josep Lluis Trapero. El tribunal de la Sala de lo Penal, que ayer ha notificado la resolución a las partes, ha estimado como prueba de descargo el hecho de que el jefe policial de los Mossos ordenara a sus subordinados directos prepar el dispositivo «para la detención de cargos y representantes políticos el día de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), en previsión de que así lo decidiera la autoridad judicial».
Este plan, que el mayor ya desgranó en su comparecencia como testigo en el juicio del ‘procés’ contra los líderes secesionistas, ha sido considerado por dos de los tres magistrados favorables a la absolución como uno de los «contraindicios» que descartan los «elementos incriminatorios» contra los cuatro acusados por delitos de sedición y desobediencia: además de Trapero, la intendente de los Mossos Teresa Laplana y los mandos políticos del cuerpo, Pere Soler y César Puig.
En la sentencia de la Sección Primera, con voto particular discrepante de la presidenta Concepción Espejel, favorable a la condena por sedición, se argumenta que no ha quedado acreditado que los acusados «hubieran tratado de impedir o dificultar el cumplimiento de las resoluciones del Tribunal Constitucional, del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña o de la Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma», ni que se hubieran puesto de acuerdo con quienes lideraban el proceso independentista o que hubieran apoyado sus actos propiciando la pasividad de la policía autonómica.
La Fiscalía pedía una condena de 10 años de cárcel para Trapero, Soler y Puig de cuatro años para Laplana por sedición.