La policía reclama datos de ‘Kitchen’ para saber si Bárcenas oculta dinero
Los investigadores de la ‘caja B’ del PP aprecian «relación directa» con el operativo de espionaje
Para la Policía Judicial no hay dudas: existe una «relación directa» entre la causa de la ‘caja B’ del Partido Popular -una pieza separada del ‘caso Gürtel’ que investiga el Juzgado Central de Instrucción Cinco de la Audiencia Nacional- y la ‘operación Kitchen’, pieza subordinada del ‘caso Villarejo’ que investiga otro juzgado del mismo tribunal, el número seis. Y el nombre común de ambas causas es Luis Bárcenas, el extesorero nacional del PP que cumple condena en prisión por delitos de corrupción. Un informe policial remitido al juzgado que investiga la ‘caja B’ ha pedido al juez que practique una batería de diligencias para constatar todos los indicios que ha revelado el sumario de ‘Kitchen’. Este dispositivo parapolicial tenía como misión espiar a Bárcenas y a su familia para recuperar información de la contabilidad paralela de los populares en pleno escándalo en 2013. Un trabajo llevado a cabo por mandos policiales por encargo de los máximos responsables del Ministerio del Interior, que se hizo sin cobertura judicial y a espaldas de sus compañeros de la Udef, la unidad que investiga los llamados ‘papeles de Bárcenas’.
Una vez conocidos estos hechos, los investigadores no están dispuestos a dejar pasar la oportunidad de bucear en los indicios que se han ido acumulando en ‘Kitchen’. El principal hándicap es que, en este momento, solo puede cotejar la información del sumario, ya que la competencia de la causa depende de otro juzgado y la Fiscalía Anticorrupción no ha movido ficha hasta ahora para, dada la conexidad, tratar de incorporar esta pieza del ‘caso Villarejo’ a las pesquisas de la ‘caja B’ del PP. Desde un punto de vista procesal el delito que conectaría ambas investigaciones sería el de encubrimiento, es decir, los indicios de que el plan parapolicial tenía como principal objetivo destruir pruebas y obstaculizar la investigación judicial que estaba en marcha por la Udef. En 2013 el responsable de estas diligencias era el juez Pablo Ruz.
Un botín oculto
Como este escenario no se ha producido, la Policía Judicial se centra de momento en la posibilidad de acceder a los datos que estaban en poder de Bárcenas y que fueron recuperar por los policías de ‘Kitchen’, como recibís de las entregas de dinero de donantes del PP o la ubicación de patrimonio oculto del extesorero.
En este sentido, y aquí está el punto de inflexión, la Udef reclama los interrogatorios practicados en 2019 al confidente policial Sergio Ríos, chófer de Bárcenas, y de los comisarios Enrique García Castaño y José Manuel Villarejo. García Castaño, que ha mostrado su voluntad de colaboración en la pieza de ‘Kitchen’ aunque sostiene que el objetivo del dispositivo era identificar a los testaferros de Bárcenas, reveló al juez Manuel García-Castellón que éste guardaba su botín en Canadá y Cracovia, segunda ciudad de Polonia. Unos fondos que no estarían en el radar de la justicia, ya que hasta la fecha solo se conocía la fortuna oculta en Suiza: que superó los 40 millones de euros, según destapó en enero de 2013 el juez Ruz en colaboración con Suiza.