El Partido Popular, Vox y Ciudadanos hacen trizas la foto de Colón
Inés Arrimadas no estuvo el 10 de febrero de 2019 en la foto de la plaza de Colón de Madrid que unió a los gerifaltes de PP, Ciudadanos y Vox para reivindicar la unidad de España. Alegó un retraso del avión que tomó en Barcelona, pero pocos se creyeron la excusa en su partido. Poco importa a estas alturas si la ausencia fue fortuita o premeditada porque la fotografía se ha hecho añicos. Los tres partidos han relegado al cementerio de los recuerdos aquel espíritu unitario, navegan en solitario y las rencillas se han impuesto a las carantoñas. Solo les mantiene unidos los pactos autonómicos en tres comunidades y un puñado de capitales. Las desavenencias políticas se ahondan día a día. Con ruido en Madrid, con sordina en Murcia y Andalucía.
El último capítulo lo han vivido esta semana PP y Ciudadanos con el divorcio electoral en Cataluña y en España. Pablo Casado dio por concluida la aventura ‘non nata’ de España Suma (solo se experimentó con pobres resultados en el País Vasco en julio pasado). Arrimadas respondió con un adiós a las candidaturas conjuntas para las catalanes de febrero. Antes, en octubre, se había producido la explosiva ruptura de Casado y Santiago Abascal en el Congreso en medio de la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez.
El PP, ha confesado su líder, aspira a aglutinar a su sombra todo el voto a la derecha del PSOE. Una tarea casi imposible en lo que a su propia derecha se refiere. Vox ha demostrado que cuenta con un respaldo de titanio. Lo que muchos interpretaron como una derrota en la moción de censurase ha traducido en un cierre de filas de los suyos. Todas las encuestas, incluidas las del CIS, recogen que la extrema derecha crece, y que, lejos de perder diputados, mantiene los 52 o mejora. Incluso en Cataluña.