Sánchez frena las prisas de Podemos y ERC para dar indultos del ‘procés’
La pancarta que inhabilitó a Torra para ser ‘president’ se convierte en pieza de museo
Unidas Podemos y Esquerra quieren que los presos del ‘procés’ estén en libertad antes de las próximas elecciones en Cataluña. Las dos formaciones presionan al Gobierno para que mueva ficha y resuelva cuanto antes los indultos a los líderes independentistas para que puedan participar en la campaña del 14-F.
«Aportaría salud democrática», aseguró ayer el portavoz del grupo confederal de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique. Pero el Ejecutivo no comparte sus urgencias y recuerda a sus socios que los indultos de Oriol Junqueras y del resto de dirigentes en prisión por el referéndum ilegal del 1 de octubre no pueden depender del calendario electoral.
Fuentes de la Moncloa insisten en que esta medida de gracia se tiene que tramitar o conceder, si se da el caso, siguiendo la ley y atendiendo a los informes preceptivos de la Fiscalía y del tribunal sentenciador.
Como anunció el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ya se han remitido al Supremo las peticiones de indulto. La tramitación dura varios meses y se encuentra en una fase inicial a la espera de que la Fiscalía emita su informe, antes de que lo haga el propio tribunal.
El Gobierno también desvincula del calendario electoral la reforma del Código Penal para modificar el delito de sedición, cuya actualización ha generado discrepancias dentro de la coalición.
«Si me pregunta si hay diferencias entre ir más rápido o más lento, yo le diría que sí», reconoció el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, en RNE. Pese a que la idea inicial del Gobierno era que la reforma debería estar aprobada antes de que finalice el año, en la Moncloa advierten de que llegará a la Cámara baja cuando tenga que hacerlo y no antes.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, reclamó al Ejecutivo que acabe con «la salvajada» de los políticos presos. «De aquí al 14 de febrero es muy importante intentar mostrar que la política, que el diálogo, sirve de algo», aseveró el republicano, que exigió la amnistía para los líderes soberanistas. Si se hizo en 1977, señaló, «con fascistas y asesinos, cómo no se va a hacer con demócratas».
La pancarta por la que Quim Torra fue inhabilitado ya es una pieza de museo. El exjefe del Ejecutivo catalán entregó, que colgó en el balcón del Palau de la Generalitat y que se negó a retirar cuando así se lo requirió la Junta Electoral Central, al museo de historia de Cataluña. Una pancarta a favor de «la libertad de los presos políticos y exiliados» que para el expresident es un símbolo de la lucha de Cataluña por la secesión y que volvería a colgar las veces que hiciera falta, a pesar de que le costó el cargo.
Torra llamó a los dirigentes independentistas, en plena víspera electoral, a que no se desvíen del supuesto mandato del 1-O. Artur Mas también entregó en su día la pluma con la que firmó el decreto de convocatoria de la consulta del 9-N de 2014. El centro recoge algunos de los objetos del 1-O de 2017, como una urna o las papeletas. El exconsejero de Cultura donó además el manuscrito de la declaración que hizo Carles Puigdemont, al convocar el referéndum del 1 de octubre.