Podemos hace de poli malo en el guión del Gobierno y pide que el Rey dé explicaciones
El PSOE resiste las presiones de su socio de coalición y cierra la puerta a cualquier debate sobre la Monarquía
Imagen del desplante de Iglesias al Rey en la fiesta del Pilar. JUAN CARLOS HIDALGO
Unidas Podemos salió ayer a refutar de manera expresa las palabras de Pedro Sánchez sobre la salud de la Monarquía. El secretario de Relación con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, cuestionó que pueda distinguirse entre la institución monárquica y el comportamiento personal de don Juan Carlos y advirtió de que el debate sobre la Corona «está abierto de par en par». Mayoral argumentó que en la Constitución sólo hay «una referencia con nombre propio» —la que aparece en el artículo 57.1: «La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica»— y que por lo tanto es «difícil» pretender que la Jefatura del Estado esté «al margen» de las conductas del antiguo Rey. Es más, defendió que hay razones sobradas para que el propio Felipe VI comparezca y responda a preguntas en aras al derecho de los ciudadanos a recibir información veraz.
«Todo esto vuelve a poner en el centro la necesidad de un debate sosegado sobre la institucionalidad y la posibilidad de que el conjunto de la ciudadanía pueda controlar las instituciones públicas». En lo que va de legislatura, han sido varias la ocasiones en las que los socios de la coalición gubernamental han reclamado una comisión de investigación en el Congreso sobre el rey emérito, pero siempre se ha topado con el muro del PSOE y el PP, amparados en los informes de los letrados sobre la falta de competencias de la Cámara. El miércoles por la noche, el presidente del Gobierno fue firme en su defensa de la Monarquía y dejó claro que las demandas de UP y otras fuerzas en las que se apoya el Ejecutivo, como ERC, el PNV o Bildu, caerán en saco roto.
Calma interna
El PSOE lleva años sofocando en sus congresos cualquier intento de reabrir el debate sobre el modelo de Estado y el último, el que encumbró a Sánchez, no fue una excepción. A pesar de que una enmienda de las Juventudes Socialistas que demandaba un referéndum sobre la tercera república llegó viva al plenario, la dirección del partido logró que fuera retirada. Ahora, dirigentes y cuadros del partido aseguran que, aunque don Juan Carlos y parte de su familia se lo pongan «difícil» no se detecta ninguna pulsión interna que pueda hacer al jefe del Ejecutivo dudar.