Trabajo
Sánchez deja entrever que no habrá subida del salario mínimo para el año que viene
El presidente elogia a Calviño y recuerda que la subida prometida por el Gobierno de coalición es un compromiso para la legislatura
) El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, durante el pleno del Congreso. KIKO HUESCA
La batalla librada por Podemos para que también este año se suba el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) está prácticamente sentenciada. Pedro Sánchez dejó claro este miércoles en el pleno del Congreso que respalda los planteamientos de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, erigida hasta ahora en el principal freno a la subida frente a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
El presidente del Gobierno remarcó además que el acuerdo de coalición con sus socios -subir el SMI hasta el 60% del salario medio- recoge un compromiso "de legislatura", es decir, no anual, y puso en valor el hecho de que 2020 empezara con una subida del 4% cuando la inflación acabará en el 0%. Sánchez expuso sus argumentos en respuesta a una pregunta del diputado de EH-Bildu, Oskar Matute, quien con tono irónico le había pedido claridad en este asunto.
"Según el día de la semana y según quién hable en el Gobierno, se puede llegar a una conclusión y la contraria -le reprochó-. Cuando lo hace la señora Calviño parece que habla la Unidad de Obras y Servicios del señor Garamendi, así que dígame: ¿Decide la CEOE las políticas laborales?". La contestación del jefe del Ejecutivo fue muy gráfica: "No solo".
Fuentes de Moncloa señalaron que la idea es que "no suba" el SMI, pero dejan margen a que haya un acuerdo entre los agentes sociales. El líder de los socialistas defendió que en un momento como el actual es "fundamental" garantizar la cohesión y la paz social mediante el diálogo entre empresarios y sindicatos.
Pero de ese diálogo difícilmente saldrá una nueva subida del SMI. Las conversaciones de Trabajo con los agentes sociales acaban de comenzar pero, mientras los representantes de los trabajadores apuestan por un aumento de entre el 1'8% y el 5%, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, dejó ayer clara en una entrevista en Onda Cero su oposición radical. "No es el momento -dijo-; con lo que está cayendo lo sorprendente es que estemos hablando de estas cosas".