Algunos cifran la fortuna de la familia en 600 millones
No fueron los únicos inmuebles sobre los que ha pesado la sombra de la duda como es el Caso del Canto del Pico o la finca de Valdefuentes (ambas en Madrid). «Las propiedades inmobiliarias más emblemáticas fueron ‘regalos’ hechos al dictador como Caudillo, o a su familia directa. El Canto del Pico, en Torrelodones, fue vendido a un hostelero en 1988, años más tarde se despojó de elementos artísticos históricos para que dejara de ser monumento nacional, poder recalificarlo y remodelarlo para convertirlo en un hotel-restaurante. La finca de Valdefuentes se concretó mediante compras de pequeñas fincas y se legalizó mediante una sociedad anónima llamada Explotaciones Valdefuentes, aunque la gente hablaba de ella como la S.A. de S.E., la Sociedad Anónima de Su Excelencia», explica a este periódico el escritor Mariano Sánchez Soler, autor de Los Ricos de Franco o Los Franco S.A.
Lo que aún no se ha podido certificar, por ser más intangible que el ladrillo o la piedra, es la fortuna que manejan los descendientes el dictador y que algunos expertos cifran entre los 120 y 600 millones de euros. «Es imposible cuantificar la fortuna acumulada.