Bierzo: vítores, un recuerdo para los que ya no están y mucha emoción contenida

La Residencia Mixta de Mayores de Flores del Sil (Ponferrada), gestionada por la Junta de Castilla y León, fue la primera en recibir ayer la vacuna contra el coronavirus en el Bierzo e Ignacio Fernández Alonso, un residente de 72 años de edad, el primero en vacunarse. Después de él lo hizo la auxiliar de enfermería Donila Abella. Y con ellos, los 178 residentes y los 240 trabajadores de una residencia que —recordó Abella— ha sido afortunada porque en todo estos meses no se ha producido ninguna muerte causada por la Covid-19. Ella fue la encargada de hablar para los medios de comunicación concitados en el exterior del centro residencia y no ocultó la emoción en ningún momento.

«He pensado en la gente que ya no está», aseguró esta auxiliar de enfermería con la voz entrecortada y los ojos aguados, lamentando que la vacuna no haya llegado antes y animando a todo el mundo a que se la ponga sin reticencias. «Estos meses han sido muy duros. Hemos pasado mucho miedo», añadió.

La residencia de Flores del Sil ha sido la primera de un calendario de vacunación que avanzará en los próximos días hasta llegar a todas las residencias de mayores. La idea es vacunar del orden de 400 personas diarias y todo el procedimiento está ya programado. El día 19 de enero concluirá la primera ronda en centros geriátricos y habrá una segunda ronda de 21 días. Más allá, comenzará la vacunación del personal sanitario y los grandes dependientes y, después, la de la población general, según explicó el coordinador de Enfermería de Atención Primaria de la Gerencia Sanitaria del Bierzo, Alberto Pérez. «Vivimos este paso con mucha emoción, a ver si de verdad es la última etapa de esta pandemia», afirmó el sanitario.

Las vacunas que llegan al Bierzo no están congeladas, por lo que el plan de conservación y reparto es más fácil y ágil de lo inicialmente previsto, explicó el director médico de la Gasbi, José María Pelayo Terán.