Zapatero no ve cerca la solución de la crisis diplomática con Marruecos

Según el líder socialista, el origen de los desencuentros entre los dos gobiernos está en la no renovación del acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos, y no en la situación de la ex colonia española que, recordó «ha pasado por diversas circunstancias». Zapatero insistió en que es a los gobiernos español y marroquí a los que les corresponde reconducir «cuanto antes» las relaciones bilaterales. «Cada día que pasa se pierde tiempo. Ninguno de los dos gobiernos puede mirar hacia otro lado», advirtió. Por otra parte, el líder socialista, pidió al PP que «no eluda sus responsabilidades» y les recordó que «de momento son ellos los que gobiernan» por lo que es este partido el que tiene la responsabilidad de poner fin a los desencuentros con Marruecos. «Los deberes y los haberes de su gestión hay que imputárselos al Gobierno de España. Que dejen en paz al PSOE», remachó. En este sentido, Zapatero definió las críticas lanzadas por el secretario general del PP, Javier Arenas, quien ha acusado al líder socialista de haber roto el consenso en política exterior con su nuevo viaje a Marruecos, como una «letanía mala». «A ver si al PP también le va incomodar que el PSOE acuda a una Cumbre de la Internacional Socialista, sólo faltaría», añadió. «Estaría bien que estuviesen un poco más tranquilos y que se dedicasen a solucionar los problemas de España y sus ciudadanos», dijo, para pedir a continuación al presidente del Gobierno, José María Aznar, «que se aclare». «Es difícil de entender hasta dónde se puede perder el sentido de realidad. Si cada vez que hago un viaje rompo el consenso en política exterior, que se aclare el señor Aznar, porque hace unos días me recomendó que viajara. A ver si ahora van a elegir los países a los que tengo que viajar. Esto me suena a risa y me produce una sensación irónica», comentó. Zapatero insistió en que hay que tener «claros los planos» sobre la responsabilidad que tiene un partido «que está en la oposición» y un Gobierno. En este punto, destacó que «los cauces para deshacer entuertos, arreglar desavenencias y restablecer las relaciones diplomáticas corresponden al Gobierno», mientras que a la función de la oposición es «exigir» que esto se produzca. «Supongo que ni el Gobierno ni nadie quiere que el PSOE arregle lo que le corresponde arreglar al Ejecutivo», advirtió, a la que vez que dejó claro que su partido continuará «exigiendo cuentas» al Gabinete Aznar por la crisis diplomática con Marruecos. Por último, Zapatero explicó que no tiene intención de explicar al Gobierno español el contenido de la conversación que mantuvo ayer durante casi una hora con el primer ministro marroquí, Abderramán Yusufi. «No tengo excesivo interés en informar al Gobierno de esta reunión que no tuvo mayor alcance y que se enmarca dentro de las relaciones de cordialidad de dos partidos», dijo. El líder socialista aseguró que se pondrá al teléfono si el Gobierno se dirige a él, aunque admitió que no contempla esa «hipótesis», dada la actitud que mantuvo el Ejecutivo después de su anterior viaje al país magrebí.