El PNV acusa a Aznar de linchar a la Iglesia vasca y pide a la Conferencia Episcopal firmeza en su defensa A LA ESPERA DE UNA RESPUESTA DEL VATICANO
El Gobierno espera que el Vaticano actúe contra los obispos vascos
El Vaticano ha acogido con «comprensión» los reproches del Gobierno español al contenido de la
«Tanto el nuncio del Vaticano como la propia Santa Sede han tenido reacciones de gran comprensión respecto a lo que planteaba el Gobierno español», subrayó Piqué, quien añadió que también comparten la preocupación del Ejecutivo respecto a una «pastoral claramente inadecuada desde el punto de vista de las consideraciones políticas y morales que hace». Instantes antes de comparecer en la Comisión de Exteriores de la Cámara Baja, el jefe de la diplomacia española emplazó al Vaticano a hacer «lo que considere oportuno», aunque a continuación confirmó que espera una contestación de la Santa Sede para esta misma semana. «Tendré una respuesta oficial en las próximas horas o días, porque tengo que salir de viaje dentro de poco», subrayó. Después de conocer el contenido de la pastoral, Piqué se entrevistó con el nuncio del Papa en España, Manuel Monteira, a quien trasladó el malestar y disgusto del Gobierno español y de algunas fuerzas de la oposición por el texto de los obispos vascos. El pasado sábado, el embajador español ante la Santa Sede, Carlos Abella Ramallo, se reunió con altos mandatarios del Vaticano para informarles sobre las quejas del Ejecutivo. Si el Gobierno confió en eventuales actuaciones del Vaticano contra los obispos vascos y el PP insistió en denunciar la «profunda cobardía» de los prelados frente al terrorismo por defender a Batasuna, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Jesús Caldera, instó a la «Iglesia a comprometerse con los que sufren» y «exigir a Batasuna que los etarras dejen de matar». Adhesión a los obispos El Gobierno vasco y el PNV, por el contrario, cerraron filas en torno a los obispos vascos y, a través de sus respectivos portavoces, Josu Jon Imaz e Iñaki Anasagasti, acusaron al presidente José María Aznar de mantener una «actitud intolerante, que no admite el contraste de ideas», y de someter a la Iglesia vasca a un «linchamiento». Anasagasti considera que Aznar desea obispos «militarizados» que defiendan la idea de «España una, grande y libre, y llamen al orden a quien discrepe». Y lo dijo en alusión al arzobispo castrense, José Manuel Estepa, quien ha pedido una reunión extraordinaria y urgente de la Conferencia Episcopal para estudiar la controvertida pastoral y ofrecer una versión «más clarificadora». El Comité Ejecutivo del Episcopado, del que forma parte el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, puede tratar este asunto en la reunión ordinaria que tiene programada para mañana. Según los Estatutos de esta institución, su Ejecutivo se reúne al menos una vez al mes para tratar asuntos urgentes, sin que habitualmente se prefije un orden del día. Y el encuentro de este jueves estaba previsto desde principios de año. El portavoz nacionalista en Madrid defendió a los prelados vascos, explicó que firmaron la pastoral después de «estudiar y medir cada palabra» y tildó de «esperpento político» que el Gobierno utilice términos como «perversión» y «repugnante» para referirse a la pastoral.