El PSOE pide el cese inmediato de Fernández Miranda
La secretaria de Políticas Sociales e Inmigración del PSOE, Consuelo Rumí, pidió ayer el cese del delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Enrique Fernández Miranda, porque, a su juicio, ha sido desautorizado por el vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy. Rumí señaló en los pasillos del Congreso que Rajoy ha dejado claro que no se responsabiliza de las medidas sobre el endurecimiento de la Ley de Extranjería anunciadas en los últimos días. «¿Cómo no va a responsabilizarse? Si las ha anunciado su delegado del Gobierno», añadió. En su opinión, si Rajoy se desentiende de estos anuncios es porque «debe tener firmado ya en su depacho el cese de Fernández Mirada». En cualquier caso, también considera que el titular de Interior se desmiente a sí mismo porque «también ha adelantado algunas posibles medidas de la reforma» que ahora Rajoy ciñe a «pequeños retoques», y considera que «o ha mentido o ha falseado o ignora la realidad de la inmigración que afecta en estos momentos a España». Maniobra de confusión Para Rumí, la anunciada reforma es una «maniobra de confusión» porque «de grandes cambios se pasa a pequeños retoques». «Es muy grave lo que está ocurriendo -comentó-. Asistimos a un ejercicio de despropósito total». Además, advirtió al Ejecutivo de que si acomete una nueva reforma «no puede caer en el mismo error de sustentar toda la política migratoria en la legislación, olvidando otros instrumentos para gestionar el fenómeno». Por otro lado, criticó que el Gobierno deje en manos de los empresarios la responsabilidad de un desarrollo ágil del Contingente de Trabajadores no Comunitarios porque «el único responsable de su correcto funcionamiento es el Gobierno. Además, denunció que el Gobierno, según la respuesta a una pregunta parlamentaria de la responsble socialista, podría deviar la contratación en origen de mano de obra extranjera a países con los que no tiene firmados convenios de regulación de flujos migratorios, en función de criterios de eficacia. Del mismo modo, reprochó al Ejecutivo que se hayan caído los grandes temas migratorios que iban a tratarse en la Cumbre de Sevilla: «no se van a tratar los visados y la policía de fronteras queda suspendida en el tiempo».