Vallejo era el terrorista del comando Nafarroa que en noviembre secuestró a una conductora en Pamplona
El etarra huido en Valencia ya había escapado en dos ocasiones anteriores
Los servicios de Información de la Policía Nacional han identificado al «liberado» Íñigo Vallejo Franco, vizcaíno de 26 años, como el compañer
La foto del etarra Vallejo Franco ha sido distribuida de manera profusa entre las comisarías, comandancias y casas cuartel. Las fuerzas de Seguridad -que han pedido la colaboración ciudadana para tratar de encontrar al huido (teléfono gratuito 900 100 091)- están convencidas de que este activista tratará de volver a Francia, bien con un nuevo coche robado o utilizando el transporte público. La captura de Vallejo -conocido también con los alias de Txikillo y Ganeko- no será fácil, habida cuenta de que este terrorista, pese a su juventud, es ya un veterano «escapista», que ha logrado burlar con éxito dos veces la acción de las fuerzas de Seguridad. La última ocasión fue el pasado 26 de noviembre: Vallejo, junto al ya detenido Jorge Olaitz, acababan de llegar a Pamplona, donde tenían previsto poner en marcha un nuevo comando Nafarroa de liberados de ETA, el talde Kroma. La Guardia Civil, sin embargo, seguía sus pasos desde San Sebastián y detuvo a Olaitz en la estación de autobuses de la capital foral. Vallejo, no obstante, logró huir y, tras una carrera a pie, encañonó a una conductora, a la que obligó a llevarle hasta la localidad de Etxarren, donde abandonó el coche y a su rehén y continuó a pie hasta, supuestamente, la frontera francesa. Hasta seis personas fueron detenidas en la operación antiterrorista desencadenada tras la fuga de Vallejo, que hasta el pasado lunes continuaba en paradero desconocido. Quema de un autobús Antes de su incorporación a la disciplina del comando Kroma, Txikillo ya había escapado a la acción de la Policía cuando en junio de 2000 la Audiencia Nacional decretó su ingreso inmediato en prisión, tras ser condenado, junto a otras seis personas, a 17 años de cárcel por sendos delitos de terrorismo y lesiones, por participar en la quema de un autobús en Basauri el 30 de septiembre de 1996. Una acción en la que el conductor del vehículo resultó con quemaduras de carácter muy grave. Desde el 28 de junio de 2000, pesa contra Ganeko una orden de búsqueda y captura internacional de la Audiencia Nacional. Los servicios de Información de la Policía creen que por estas fechas Íñigo Vallejo se incorporó a la banda terrorista como liberado. Los expertos del Cuerpo Nacional de Policía han logrado ya recomponer los últimos días del recién llegado comando, que tendría órdenes de recopilar datos sobre posibles objetivos, después de que el pasado mayo una operación de la policía francesa en Niort supusiera la pérdida de toda la información que ETA tenía actualizada sobre futuras acciones en Levante. Según desvelaron fuentes de la lucha antiterrorista, Vallejo y el detenido Maurtúa llegaron a mediados de la pasada semana a Valencia directamente de Francia, a bordo del Renault 19 blanco robado que fue localizado el lunes en la calles de Algemesí. Desde el pasado jueves, ambos se hospedaban en la habitación doble número 216 del hostal Mira Mar, del Paseo de Neptuno de la capital del Turia. Los dos terroristas, que utilizaron documentación falsa (uno de ellos a nombre de Richard Javier Anderson) y pagaron en efectivo tres noches, hasta el domingo por la mañana, cuando abandonaron el hostal. Durante su estancia en Valencia, los etarras, que se hacían pasar por jóvenes turistas «mochileros» con poco equipaje, aseguraron a los hosteleros que se dedicaban todo el día a tomar el sol en las playas cercanas. Por el momento, los servicios de Información creen que los dos activistas no tuvieron tiempo para alquilar inmuebles y recabar datos importantes para futuros atentados. El ministro de lnterior se felicitó por la detención de Maurtúa.