Las ex presidentes valencianos tendrán cargo y un sueldo vitalicio

Las Cortes Valencianas aprobarán la próxima semana una proposición de ley presentada conjuntamente por el PP y el PSPV-PSOE de Estatuto de los ex presidentes de la Generalitat Valenciana, según la cual los éstos serán «miembros vitalicios» del Consejo Jurídico Consultivo (CJC) y tendrán una oficina de apoyo. Según fuentes parlamentarias, la retribución de los miembros del Consejo Jurídico Consultivo asciende a unos 70.000 euros brutos al año. La iniciativa, que se debatirá por el procedimiento de lectura única -que impide presentar enmiendas- recoge que, desde el momento en que se produzca el cese de los presidentes de la Generalitat, tendrán la condición de miembros permanentes del CJC, donde percibirán las correspondientes retribuciones si no ocupan otro cargo público ni incurren en incompatibilidad. Esta ley implica la modificación de la ley de creación del CJC para introducir en su composición la figura de los Consejeros Permanentes, quienes lo serán «sin límite temporal», ejercerán sus funciones «con carácter vitalicio» y también actuarán «con voz pero sin voto». El texto señala que «el presidente y todos los miembros del Consejo» estarán sometidos al régimen de incompatibilidades establecido con carácter general para los altos cargos de la Administración, exceptuando las actividades docentes e investigadoras. Presencia social Esta ley que ahora se quiere aprobar será aplicable a los presidentes de la Generalitat elegidos desde la primera legislatura de las Cortes Valencianas -lo que en estos momentos afecta a Joan Lerma (PSPV) y a Eduardo Zaplana (PP) cuando deje la presidencia-, y pretende «garantizar» que estos cargos puedan «atender a sus necesidades de presencia social y decoro de las altas funciones ejercidas». Los ex presidentes dispondrán de los medios presupuestarios necesarios para el sostenimiento de una «oficina de apoyo», con dos asesores, un conductor, un vehículo del parque móvil de la Generalitat y servicios de seguridad. Los ex presidentes tendrán tratamiento vitalicio de «Molt Honorable señor» y ocuparán el lugar protocolario que les corresponda, mientras que en sus desplazamientos fuera de la Comunidad Valenciana podrán gozar del apoyo de los servicios que la Generalitat tenga establecidos, como las oficinas abiertas en Madrid y Bruselas. Sin embargo, Esquerra Unida ha mostrado su oposición a esta iniciativa por considerar que «busca la compensación y el chollo económico» para los ex presidentes de la comunidad valenciana y que más que un tratamiento honorífico supone uno «crematístico», con unas condiciones económicas «de fábula».