LAS REACCIONES

Los partidos de la oposición y los sindicatos atribuyeron la crisis de Gobierno al «declive» del Partido Popular y la interpretaron como una consecuencia de la contestación de algunos sectores sociales a las políticas de José María Aznar. El Secretario General del PSOE, Rodriguez Zapatero señaló, antes de confirmarse los rumores de un amplio cambio de ministros en el Gabinete de Aznar, que el Gobierno «lleva en crisis mucho tiempo» y que «lo importante no son las caras o los actores, sino el guión de las políticas». Zapatero indicó que el baile de ministros es «el primer síntoma evidente de que la gente necesita un cambio político en España», porque el PP no ha sido capaz de dar respuestas a las inquietudes de los ciudadanos. El líder del principal partido de la oposición recalcó que su partido no cambiará el guión del próximo debate sobre el estado de la nación a causa de la crisis de Gobierno, porque sus críticas no van dirigidas contra ministros concretos, sino contra la gestión del Gobierno. Zapatero realizó estas declaraciones durante una reunión con los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras y aprovechó para indicar que el Gobierno debería cambiar sus políticas en materia de diálogo social: «Además de mover a los ministros, el Gobierno tiene que recibir a los sindicatos», sentenció. Al conflicto con los sindicatos se refirió también el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que consideró que la crisis del Gobierno es «la primera muestra del efecto de la huelga general» del pasado 20 de junio y responde a que existe una nueva mayoría social que pide una nueva forma de hacer política. Con el mismo talante crítico acogió las noticias de los movimientos de ministros Josu Jon Imaz, portavoz del Gobierno vasco. Imaz afirmó con ironía que no le extraña que haya una crisis en el gobierno «con la política que lleva a cabo el PP». Por su parte, el conseller en cap, Artur Mas, se mostró indiferente con los cambios ministeriales: «No nos da ni frío ni calor. El único problema es si el nuevo Gobierno tendrá una posición más proautonomista. Mas aseguró también que ni él ni Pujol han tenido noticia de la proposición de Aznar a Miquel Roca para que entrase a formar parte de su nuevo gabinete, aunque se mostró seguro de que Roca tiene criterio suficiente para tomar una decisión de ese calibre. Los representantes de UGT y CC.OO. dudan de que el nuevo gabinete de Aznar se muestre más solícito con sus demandas. «La crisis de Gobierno radica en el tronco, no en las ramas. O se produce un cambio muy serio, de talante, del señor presidente del Gobierno, o las cosas seguirán sin tener remedio».