Diario de León

La Guardia Civil y la Policía francesa capturaron a los activistas entre Madrid, Vitoria y París

Desmantelada la cúpula del GRAPO tras la detención de catorce miembros

Un año y medio después de la caída en París de la histórica dirección del GRAPO, la Guardia Civil y los Renseignement Generaux (RG) franceses captur

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Melchor Sáiz-Pardo - MADRID.
León

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Según precisó ayer el ministro del Interior, Ángel Acebes, entre los ocho detenidos en la capital francesa se encuentran los tres máximos dirigentes de los nuevos GRAPO surgidos tras el arresto el 9 de marzo de 2000 en París de los que durante años fueron los dos máximos responsables del grupo: Manuel Pérez Martínez, «Camarada Arenas» y Francisco Silva Sande. Se trata de Marcos Martín Ponce, máximo responsable de los comandos armados, sustituto de Silva, miembro del Comité Central del PCE-r (brazo político del GRAPO) y destacado responsable de la organización terrorista. El segundo miembro de la cúpula arrestado en París es el «histórico» pistolero Fernando Hierro Chomón, ahora responsable del comité militar del GRAPO y enlace entre la dirección de la banda y el PCE-r. También fue capturada la «número tres» de la banda, Gema Rodríguez Miguel, jefa de uno de los comandos armados y una de las personas que más trabajó en la reconstrucción del GRAPO tras el golpe de noviembre de 2000. Junto a Martín, Hierro y Rodríguez, efectivos de los RG arrestaron en París a otros cinco integrantes de la nueva dirección política-militar del GRAPO: Josefina García Aramburu y Joaquín Garrido López, miembros de la comisión política; Marcos Manuel Regueira Fernández y Belén López Calderón, destacados integrantes de las relaciones exteriores del GRAPO; y María Ángeles Villa Ruiz, activista de órgano directivo del PCE-r. Durante la operación antiterrorista en el país vecino fueron registrados cinco pisos, en los que se localizó abundante documentación, aunque se desconoce si los agentes se incautaron de armas o explosivos. Madrid y Vitoria De forma paralela a la acción de la policía gala, efectivos de los servicios de Información de la Guardia Civil procedieron a la detención en Madrid y Vitoria de los seis activistas que la cúpula del GRAPO había enviado a España para recabar información para futuros atentados, mientras trataban además de obtener financiación a través de atracos y asaltos a furgones blindados. Los cinco terroristas detenidos en dos pisos de los madrileño barrio de Carabanchel y en uno de Aluche, también Madrid, son: Jesús Merino del Viejo y Fernando Pérez López, ambos pistoleros; Israel Moleón Martínez, miembro de los comandos de información; Aurora Cayetano Navarro, dedicada a la labores de propaganda, captación y enlace; y Yolanda Fernández Caparrós, miembro de la comisión interna de la banda. La detenida en la capital alavesa es la presunta pistolera Josefa María Baños Andujar, que viajaba en esos momentos hacia Madrid para integrarse en los comandos de la ciudad. Fuentes de la investigación explicaron que entre los detenidos en Francia y España se encuentran la práctica totalidad de los activistas del GRAPO implicados en las últimas acciones de financiación de la banda como atracos y asaltos a furgones de los dos últimos años en Madrid, Pontevedra, Cantabria y Barcelona, así como los autores de la colocación de artefactos explosivos. Martín Ponce, junto a la también detenida María Ángeles Ruiz, fueron dos de los terroristas que el 8 de mayo de 2000 acabaron con la vida de dos vigilantes jurados e hirieron a un tercero durante el tiroteo que siguió al asalto de un furgón blindado en Vigo. Ponce, junto al todavía huido Israel Torralba, fue, además, el asesino material de Francisco Javier Sanz Morales, el policía de proximidad al que disparó por la espalda en el barrio de Aluche de Madrid el 17 de noviembre de 2000. El dispositivo policial que durante ayer descabezó el GRAPO y golpeo los brazos armados de la organización comenzó a fraguarse el pasado mes de junio, según precisaron fuentes de la investigación. Los servicios de Información descubrieron entonces que uno de los dirigentes «legales» del PCE-r, Antonio Lago Iglesias, residente en Roma, tenía previsto desplazarse a París para contactar con la nueva dirección de la banda, bajo la «tapadera» de participar en un acto a favor de la antigua cúpula del GRAPO. La operación conjunta hispano-gala de seguimiento a Lago tuvo sus resultados el 19 de junio, cuando el «dirigente político» contactó con un miembro del comité ejecutivo del GRAPO.Los servicios antiterroristas fueron identificando, uno a uno, a los miembros de la nueva dirección de la organización.

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