Benaissa acusa a España de traicionar un acuerdo que tenía el aval de Bush

Según Benaissa, España, en un principio, aceptó la propuesta de Estados Unidos, pero luego decidió «romper su compromiso» de forma unilateral. La tesis de Benaissa fue recogida por varios periódicos marroquíes y confirmada a Colpisa por personalidades políticas del país magrebí. La capital de Marruecos fue ayer el escenario de protestas y manifestaciones contra la intervención militar española en el islote de Perejil. Unas 150 personas, entre militantes y seguidores de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), se manifestaron por la mañana delante de la Embajada de España en Rabat. Por la tarde, las juventudes del gubernamental Partido del Istiqlql (PI), organizaron otra manifestación de protesta enfrente de la legación diplomática española para condenar lo que consideraron «la agresión militar» de Madrid contra «el territorio marroquí». Los islamistas del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD), una formación con representación parlamentaria, hicieron un llamamiento a favor de la organización de una «marcha popular» para «liberar» los enclaves españoles de Ceuta, Melilla y las islas Chafarinas de la misma manera que lo hizo Hassan II con la marcha verde, en 1975, cuando el entonces rey de Marruecos consiguió movilizar a 350.000 personas, que se dirigieron desde todos los puntos del país para conquistar la antigua colonia española del Sáhara occidental. En declaraciones a la agencia Colpisa, el diputado del PJD Abdelilah Benkirane puntualizó que «no tenemos fecha para organizar la marcha, pero la queremos llevar a cabo, porque sería una forma de presión sobre España para que libere los presidios». Benkirane pidió «la ruptura de relaciones diplomáticas» con España, que «ha dejado de ser un país amigo». Además, el Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí (SNPM) condenó ayer «la agresión colonial» de España. El ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró ayer que España «en ningún caso» tomará represalias comerciales contra Marruecos tras el incidente del islote de Perejil y reiteró que las relaciones del Gobierno de España con el país vecino «pretenden mantenerse en el marco del Tratado de Amistad». Sin represalias No obstante, recalcó que el incidente «debe resolverse» y que España «entiende que su acción de desalojo de las últimas horas es un paso decisivo para volver a la situación anterior al 11 de julio, cuando «de manera unilateral y equivocada el Gobierno de Marruecos pretendió utilizar de manera única el islote de Perejil». Rato efectuó estas declaraciones a preguntas de los periodistas antes de participar en un foro empresarial organizado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio sobre las repercusiones que la ampliación de la Unión Europea (UE) tendrá para las empresa españolas. Dijo que la voluntad del Gobierno español es volver a la «situación tradicional» que se mantenía en la isla de Perejil de utilización por parte de los dos países, sobre todo en misiones de policía y lucha contra el tráfico ilegal. «En ningún caso el Gobierno pretende mantener otro tipo de conflictos» aseguró el vicepresidente . Rodrigo Rato aprovechó el foro empresarial para ratificar el mensaje que ayer transmitió a representantes de la comunidad islámica que viven en España sobre la necesidad de que el contencioso sobre la isla de Perejil no repercuta en las sociedades civiles española y marroquí que viven en la Península.