El centro llevaba ya realizadas 9.000 entrevistas de las 15.000 previstas sobre intención de voto
PSOE pide que Rajoy explique por qué anuló una encuesta del CIS
«El PP anula ahora también las encuestas que no le gustan», ironizó ayer el portavoz del grupo socialista en el Congreso, Jesús Caldera. El dirigen
Caldera acusó al Gobierno popular de «desfachatez política» al querer ocultar unos resultados que favorecían a la oposición. El portavoz socialista, Jesús Caldera, aseguró que en la realización del estudio reinó una grave incompetencia técnica. «Cuando se dieron cuenta de que la encuesta determinaba un importante ascenso del PSOE y un retroceso del PP en muchas comunidades autónomas decidieron eliminarla», remachó. El PSOE pedirá respuestas por una actuación de la que «no hay precedentes» y que Caldera encuadró en el «Estado virtual» del PP que, según sus palabras, manipula los datos y cambia el sistema de medición si sube el paro o el IPC o «intenta borrar la huelga general del 20-J de los medios de comunicación». A estas acusaciones contestó de inmediato el portavoz popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte: «La paralización de las encuestas ha tenido una motivación técnica que yo desconozco y que tendrán una respuesta por parte del Presidente cuando lo crea oportuno». El representante popular añadió que Caldera sólo busca el insulto con sus acusaciones. El sondeo de la discordia pretendía medir la intención de voto de los españoles respecto a las próximas elecciones municipales y autonómicas. La consulta se suspendió tras la realización de 9.000 entrevistas en toda España por «fallos detectados durante el trabajo de campo» que se realizó durante quince días, antes de la huelga general del 20 de junio. Los primeros datos resultaron «disparatados», según el CIS, por lo que después de una corrección infructuosa con una «subencuesta» de 3.500 entrevistas, el organismo decidió archivarla y volver a comenzar el próximo mes de septiembre. Uno de los mayores errores de planteamiento fue que las entrevistas del CIS se centraron sobre todo en los jóvenes, que es precisamente el grupo de población en el que más aumentará el voto socialista, según las previsiones que baraja el PSOE. Problemas técnicos El presidente del CIS, Ricardo Montoro, anunció ayer que este organismo llevará a cabo el estudio previsto sobre comunidades autónomas el próximo mes de septiembre y lo hará público a finales de octubre, después de que la detección de un error en el diseño inicial obligara a retrasar la encuesta. Montoro, en declaraciones a Efe, negó que haya habido en este caso «ningún intento de ocultación de datos», ni «condicionantes políticos de ningún tipo», frente a la interpretación del PSOE, que acusó a este organismo de interrumpir la encuesta al detectar malos resultados para el PP. El presidente del CIS descartó esa interpretación, ya que indicó que los cuestionarios realizados hasta la interrupción de las entrevistas ni siquiera han sido procesados y que, por tanto, «no existen esos datos». Explicó que la interrupción en mayo del trabajo de campo de esta gran encuesta, que debía presentarse en julio, se debió a la detección de problemas técnicos.