Los socialistas aseguran que la «España virtual de Aznar» no es real

El portavoz parlamentario socialista en el Congreso, Jesús Caldera, señaló ayer que las 10.000 iniciativas -entre proposiciones de ley, no de ley, preguntas o interpelaciones- presentadas por el PSOE durante el anterior periodo de sesiones demuestra que la «España virtual» del presidente, José María Aznar, «no se corresponde con la España real» de los ciudadanos. En una rueda de prensa en el Congreso, Caldera acusó al Ejecutivo de «ser experto en la manipulación de la realidad» y que Aznar «trata a España a su medida». No obstante, advirtió de que los ciudadanos «creen en lo que ven, como creyeron a sus bolsillos en enero de que los precios habían subido». «Si sube el paro, se cambia el método de medición para que el Gobierno pueda controlar estadísticamente unos buenos datos o se intenta borrar de los medios de comunicación el seguimiento masivo de la huelga general -dijo-, pero los españoles no se lo creen». Rato y la bolsa Caldera explicó que otro ejemplo de que la «imagen de una España virtual se está rompiendo estrepitosamente» es la situación que estos días viven las bolsas españolas, y que el ministro de Economía, Rodrigo Rato, aún no se haya pronunciado «para dar tranquilidad a los pequeños inversores». Recordó que hay 8 millones de personas en el país que invierten en bolsa, lo que supone el 35 por ciento del total de sus valores y que, con la actual situación, «se están dilapidando todos sus esfuerzos». «¿Donde está Rato para dar garantía y seguridad a las familias españolas? -se preguntó-. Cuando la bolsa subía decía que era mérito del Gobierno pero, ¿donde está ahora?». En el mismo tono, subrayó que el PSOE advirtió hace tiempo que la evolución y gestión de las antiguas empresas públicas españolas era negativa. «No se ha explicado el proceso de privatizaciones, se han rebajado los controles y permitido gravísimos escándalos que están en la base de la situación actual de esas empresas», recalcó. A modo de ejemplo, se refirió al caso de la compañía Telefónica, «que ha aprovisionado un billón de pesetas de pérdidas» para este semestre. «¿Algún español puede creerse que esa cifra es consecuencia de la gestión del último semestre? -se preguntó-. Las había antes, y aún así el Gobierno consintió que sus amigos se llevaran 80.000 millones de pesetas en stock-options». «Fue una política de rapiña y manipulación del ahorro que a Aznar le pareció bien».