España teme que Rabat condicione futuros pactos con Ceuta y Melilla

Madrid y Rabat han logrado en los últimos días poner freno a la crisis creada tras la invasión de Isla Perejil, pero el primer encuentro esta semana entre los ministros de Exteriores de los dos países no ha aclarado, ni muchos menos, la resolución de la crisis bilateral abierta hace ya casi un año. La diplomacia española no es optimista sobre los futuros contactos que se retomarán en septiembre y en los que, según el análisis de los expertos de Exteriores, Marruecos, aprovechando la inercia de Perejil, quiere plantear cuestiones «indiscutibles» para España: el futuro de Ceuta y Melilla y de las otras tres plazas españolas en el norte de África. En la reunión del pasado lunes en Rabat, el titular de Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, intentó sacar el tema de la soberanía de los enclaves españoles, pero su homóloga, Ana Palacio, recondujo rápidamente la tensa conversación al asunto a resolver: un comunicado conjunto sobre el futuro inmediato de Perejil y la vuelta al statu quo anterior a la ocupación del 11 de julio. Sin embargo, Rabat -dicen fuentes gubernamentales españolas- no ha dado por enterradas esas reivindicaciones y quiere aprovechar las negociaciones entre Madrid y Londres sobre el Peñón de Gibraltar para hacer un paralelismo con la situación hispano marroquí, que desde Rabat se tacha de «colonialista». En los últimos días, en prensa y en declaraciones públicas, las autoridades alauís han subrayado su interés por abordar, tras las vacaciones estivales, «todos los dossieres en suspenso», en clara referencia a los enclaves de soberanía española. Esta misma semana el influyente diario marroquí Le Matin planteaba abiertamente las verdaderas «razones de la discordia» escondidas «detrás de la roca» de Perejil y calificaba de «primera victoria» del Gobierno de Mohamed VI el hecho de que Rabat hubiera logrado «abrir» la cuestión de los «enclaves ocupados de Ceuta y Melilla». El rotativo ''L''Opinión'' incidía sobre el trasfondo que el Reino Alauí quiere dar a las futuras conversaciones con Palacio.