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Los muertos en Tarifa fueron obligados a desembarcar

Cien inmigrantes llegan a la costa tras la muerte de sus trece compatriotas

Más de un centenar de inmigrantes indocumentados fueron interceptados ayer en distintas operaciones desplegadas en las provincias de Cádiz y Huelva, tras la muerte el jueves de otros 13 que, s

En la imagen, uno de los indocumentados encontrado a 20 millas de Trafalgar

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Efe - SEVILLA.

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El delegado episcopal de Migraciones del Obispado de Cádiz y Ceuta, Gabriel Delgado, precisó ayer que fueron amenazados «con un arma blanca de grandes dimensiones» para que abandonaran la lancha antes de llegar a la costa. Delgado añadió que según la información de la que dispone, «confidencial, pero de absoluta garantía», en la lancha que arribó al lugar conocido como Barranco Hondo en Tarifa (Cádiz) viajaban 23 inmigrantes. En las operaciones desplegadas durante la jornada de ayer, agentes del servicio de Salvamento Marítimo rescataron hasta el puerto de Barbate (Cádiz) una embarcación en la que viajaban entre 40 y 46 inmigrantes indocumentados y que había sido localizada unas 20 millas al sur de Cabo Trafalgar. Además, la madrugada del jeuves, la Guardia Civil detuvo a 40 inmigrantes indocumentados de origen magrebí camuflados entre el pasaje del buque Ciudad de Málaga, que realizaba el trayecto marítimo entre Algeciras (Cádiz) y Tánger. Según informó un portavoz de la Guardia Civil, los inmigrantes, varones de mediana edad, fueron detenidos sobre las 02.00 horas en la aduana del puerto de Algeciras (Cádiz) una vez que desembarcaron del buque Ciudad de Málaga, perteneciente a la compañía naviera Trasmediterránea y procedente de Tánger. Los inmigrantes llevaban vestimentas que les conferían una «buena apariencia», algunos con trajes de chaqueta y corbata y portando maletines, según la Guardia Civil, para pasar desapercibidos entre el pasaje. Por otra parte, un pesquero que faenaba a cinco millas de la costa localizó esta madrugada a cinco personas de nacionalidad marroquí que se encontraban en el agua frente a la costa de Mazagón (Huelva), según informaron fuentes de la Unidad de Salvamento Marítimo de la provincia. La localización se produjo pasada la medianoche cuando los tripulantes de la embarcación escucharon unas voces que procedían del agua y, al acercarse, observaron que cinco personas se encontraban nadando y solicitaban su ayuda. El pesquero rescató a cuatro de los náufragos y dio aviso a la Guardia Civil, que se encargó de sacar al quinto y trasladarlos al puerto deportivo de Mazagón, donde fueron atendidos y provistos de ropa y mantas, al tener ligeros síntomas de hipotermia. Respecto a las muertes del jueves en particular y la inmigración ilegal en general, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que «cada uno debe saber las responsabilidades que tiene que asumir», y destacó que la Guardia Civil ha librado a muchos miles de ellos de fallecer a su llegada en patera. Rajoy señaló que las trece muertes del jueves en las costas de Tarifa son «un suceso dramático en tanto que supone la pérdida de muchas vidas humanas y, además, es especialmente dramático porque no es la primera vez que se produce». Obligados a tirarse al mar Los integrantes de la expedición clandestina a la que pertenecían los 13 inmigrantes cuyos cadáveres fueron descubiertos este jueves en la costa de Tarifa (Cádiz) fueron obligados a bajar de la embarcación amenazados por los dos patrones de la patera que portaban un arma blanca de grandes dimensiones, similar a la de un machete. Según la declaración que prestaron ayer los supervivientes, los dos patrones de la embarcación les aseguraron en un determinado momento que habían llegado a tierra y debían bajar.

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