SOS Racismo achaca las muertes a las políticas de inmigración de la UE
La asociación SOS Racismo de Guipúzcoa opinó ayer que la muerte de cuatro magrebíes, cuyos cadáveres fueron encontrados en el remolque de un camión ayer en Villabona (Guipúzcoa) «no es un puro accidente, sino consecuencia directa de las políticas de inmigración que aplican los estados de la Unión Europea». SOS Racismo, que ha convocado una manifestación en protesta por estas muertes para hoy en San Sebastián, criticó en un comunicado las políticas de inmigración «centradas en el control de las fronteras y en poner trabas para impedir la entrada de inmigrantes», en «especial» los procedentes de Africa. «Esta política es contraria a la Declaración Universal de los Derechos Humanos tanto en la letra como en el espíritu», añadió este colectivo, que recordó que «migrar es un derecho que no se le puede negar a ningún ser humano, siendo secundario lo que le empuja a ello, bien sean razones políticas o económicas». «Los pobres del mundo, los habitantes de países empobrecidos tienen derecho a desplazarse y a hacerlo en las mismas condiciones que nosotros, sin tener que recurrir a la patera, a la bodega de un barco o al fondo de un camión», concluyó SOS Racismo. Cifras desde el 2000 Un total de 10 extranjeros, en su mayoría magrebíes, han perdido la vida desde el año 2000 cuando viajaban escondidos en camiones, según datos recabados. Las cuatro últimas víctimas mortales se registraron el lunes en Billabona (Guipúzcoa) cuando cuatro personas de orígen marroquí murieron asfixiadas en el interior de un camión frigorífico. Así, el 14 de abril de 2000 dos inmigrantes de orígen magrebí murieron asfixiados cuando viajaban ocultos en el remolque de un camión procedente de Marruecos. Posteriormente, el 6 de agosto del mismo año otro extranjero también magrebí moría aplastado en Málaga por las ruedas de un camión en cuyos bajos se escondía. Mientras, el 18 de octubre del 2001 fallecía arrollado otro ciudadano magrebí que llegaba a España oculto en los bajos de un camión. En el presente año, el pasado 15 de marzo, un inmigrante subsahariano perdía la vida descuartizado tras ocultarse en un camión en Melilla. Esta muerte, unida a la de los cuatro fallecidos del lunes, convierte el año 2002 en el de mayor siniestralidad en este tipo de tranporte utilizado por inmigrantes clandestinos desde que en marzo de 1997 perdieran la vida en la localidad de Figueras (Girona) 11 inmigrantes marroquíes cuando volcó el camión en el que viajaban.