Interior busca los puntos débiles de los cuarteles de la Guardia Civil para reforzar su seguridad
El Ministerio del Interior ha ordenado a los mandos de todos los acuartelamientos de la Guardia Civil que hagan un cuidadoso examen de las medidas de seguridad existentes en esas dependencias. El objetivo último de la iniciativa es detectar los puntos débiles que presentan los mecanismos de protección de las casas-cuartel y proceder a su corrección. El refuerzo de la seguridad de las instalaciones de la Guardia Civil fue un compromiso asumido por el titular del departamento, Ángel Acebes, tras el atentado perpetrado en Santa Pola. Los responsables de los cuarteles de la Guardia Civil deberán enviar a Interior una ficha explicativa de los medios de seguridad y las carencias de sus acantonamientos. Con este test cada unidad realizará un pormenorizado examen del lugar sobre el que se asientan, el tipo de cuartel del que se trata, las medidas de seguridad de las que dispone, el número de especialidades que contiene e incluso si ha sufrido ya ataques terroristas. Uno de los puntos del cuestionario incluso solicita que se evalúe el grado de riesgo que corre cada casa-cuartel ante la posibilidad de que los terroristas estacionen coches bombas en las cercanías, adosen explosivos a su alrededor, lo ametrallen o lancen granadas en su interior. Tras el atentado de ETA en Santa Pola, el control de las casas cuartel quedó en entredicho y el ministro de Interior, Ángel Acebes, ordenó que se aumentara la vigilancia en función de los sistemas de seguridad que dispusieran en cada centro. Con el minucioso control que ahora ha puesto en marcha, Interior podrá realizar una radiografía de la situación de la seguridad de los cuarteles para poder subsanar las deficiencias.