Batasuna, estado terminal

Las fuerzas democráticas y las instituciones del Estado están ultimando el proceso de ilegalización y anulación de Batasuna, la organización que, aprovechando el generoso marco de libertades, ha arropado políticamente a ETA, ha contribuido a extender el terror y ha alimentado el miedo que hoy padecen en el País Vasco los sectores no nacionalistas. El Parlamento, como estaba previsto, aprobó ayer por una muy potente mayoría la proposición no de ley por la que se insta al Gobierno a solicitar a la Sala Especial del Tribunal Supremo la ilegalización de Batasuna; esta misma semana, el consejo de ministros tomará esta determinación, todo ello sin perjuicio de que también el Fiscal del Estado, facultado para hacer lo propio por la Ley de Partidos, interponga su propia demanda. Como es conocido, también la Audiencia Nacional está acosando a Batasuna con el argumento de que es una parte de ETA, al igual que otras organizaciones cuya actividad ha sido asimismo prohibida. No cabe duda de que la autoestima de los demócratas se acrecentará con esta firmeza, que es la expresión de una muy sólida razón moral.