Aznar termina sus vacaciones

El presidente Aznar, desde Quintanilla de Onésimo, donde finalizó sus vacaciones, despues de reconocer que con la ilegalización de Batasuna no se va a acabar con ETA nos ha anunciado que hay que prepararse para «hacer sacrificios». Es decir, que ETA seguirá actuando con sus atentados. La prensa informaba hace unos días de la existencia de cinco comandos etarras, uno en Madrid y los otros en Euskadi. Si es así, las Fuerzas de Seguridad españolas se encuentran ante una tarea importante. La lucha policial contra ETA es necesaria e ineludible. No parece, sin embargo, que se cuente con los efectivos necesarios. Sobre todo teniendo en cuenta el aumento de la inseguridad ciudadana, que es otro preocupante capítulo al que la Policía debe dedicar sus esfuerzos. En seis años de gobierno del PP, los efectivos policiales han descendido en 7.000 plazas. Plazas que no se han cubierto. Ahora dice el ministro Acebes que se van a aumentar en 20.000 los efectivos de la Policía Nacional en tres años. Esperemos. También nos anunció el presidente Aznar, desde Quintanilla, que en en los próximos meses va a poner de presidente del Senado al que ha sido fugaz ministro de la Presidencia, Juan José Lucas. Algunos han querido afearle al señor Aznar la forma en que ha anunciado este «nombramiento», toda vez que es el Senado quien tendrá que «elegir» presidente al señor Lucas. ¿Por qué? El PP tiene mayoría absoluta y el presidente del Gobierno y del Partido puede nombrar a dedo a quien quiera y los senadores del grupo Popular aceptar la orden votando disciplinadamente a favor de los deseos del Jefe. Como puede nombrar a dedo a su sucesor, cosa que no hizo en Quintanilla de Onésimo, desaprovechando la ocasión, porque el marco era el adecuado, seguimos pendientes, pues, de conocer quién va a ser el afortunado sucesor. Como ha venido a decir el ministro Zaplana, nadie mejor que Aznar para saber lo que le conviene al partido. Es lo que él ha hecho en Valencia al dejar la presidencia de la Generalitat por tener que venirse a Madrid: designar sucesor en la persona de Francisco Camps. ¿Quién mejor que el presidente del PP de la Comunidad Valenciana para designar su sucesor al frente del Gobierno valenciano? Podríamos quedarnos sin apenas partidos. O sin ningumo. Somos una democracia consolidada. Pocas bromas.