El primer paso para el TS es localizar a la coalición abertzale

La Sala Especial del Tribunal Supremo se reunirá antes de que concluya esta semana para recibir las demandas de ilegalización de Batasuna presentadas ayer por Gobierno y Fiscalía General del Estado. Su primer paso será ordenar que los dirigentes de la coalición abertzale sean informados, de manera oficial, de la llegada de esos escritos al alto tribunal. Sólo cuando un representante legal de la coalición abertzale estampe su firma en la notificación comenzará a correr el reloj que marca los plazos que conducen hasta la decisión final. Localizar a Batasuna -un partido que en realidad no es tal- no es tarea fácil. El Supremo pondrá en marcha tres vías distintas de manera simultánea, en un intento de evitar cualquier contingencia. La primera es la prevista en la ley: remitir noticia de la presentación de las demandas a las sedes principales de la coalición en Bilbao, Vitoria, San Sebastián en Pamplona. Pero esas sedes están clausuradas por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, y el TS lo sabe. Por ello, similar notificación será remitida al procurador que representa los intereses de Batasuna en el sumario 35/2002 del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, en cuyo seno el magistrado Garzón suspendió toda actividad pública de la coalición abertzale. Pero ese procurador, en vez de un poder especial para pleitos que el permita representar a Batasuna ante cualquier proceso judicial, puede tener sólo una habilitación para actuar en el citado proceso de la Audiencia Nacional.