La UE creará un fondo para pagar las repatriaciones de inmigrantes

Esta nueva propuesta planteda por la Unión Europea cubre sólo el retorno de las personas que gozan de protección internacional y, por tanto, deja sin cobertura a importantes categorías como los solicitantes de asilo rechazados y las personas que residen legalmente en los Estados miembros. El nuevo instrumento financiero cubriría los gastos del transporte, el acompañamiento de inmigrantes y la emisión de documentos de viaje para hacer efectivo el retorno a sus respectivos países. Para racionalizar y hacer más efectiva la política de expulsiones, los Quince trabajarán también sobre una acción común europea hacia las autoridades de los países de origen de los inmigrantes para que colaboren con la elaboración de listas con las autoridades de contacto competentes en cada uno de los Estados miembros. Asimismo, la UE pretende establecer una cooperación práctica entre los Estados miembros para la puesta en marcha de los retornos, por ejemplo, fletando vuelos conjuntos. Posibles riesgos La Presidencia danesa quiere analizar también la posibilidad de realizar una evaluación de ámbito europeo de los riesgos que podrían sufrir los retornados e, incluso, establecer reglas para estas repatriaciones. Por ejemplo, se podrían financiar desde la UE programas de capacitación para el personal especializado en estas tareas o pagar las medidas de seguridad para las personas responsables del retorno. La iniciativa danesa se inscribe en las conclusiones del Consejo Europeo de Sevilla, que pidió en el pasado junio a los ministros de Justicia e Interior y a la Comisión, la adopción a finales de este año de los elementos de un programa de repatriación basado en el Libro Verde de la Comisión sobre retorno de inmigrantes. Afectados La Presidencia quiere que este plan para el retorno afecte tanto a los inmigrantes que de manera voluntaria quieran volver a sus países como los clandestinos que deben ser expulsados del país. En el primer apartado entrarían todas las personas que han obtenido la residencia por una necesidad de protección acordada por los Convenios de Ginebra u otras formas de refugio, así como los que residen legalmente en algún Estado miembro y que desea retornar a sus países de origen. A menudo, el regreso conlleva gran cantidad de dificultades ya que estas personas carecen de medios financieros, lo han perdido todo en sus países o, simplemente, no tienen garantías de poder regresar a Europa si se marchan. Por otra parte, este plan europeo afectaría también a las personas que no cumplen o han dejado de cumplir las condiciones legales de entrada, presencia o estancia en el territorio de los Estados miembros de la Unión Europea, bien porque entraron ilegalmente, bien porque su visado o permiso de residencia ha expirado o bien porque su solicitud de asilo fue rechazada. Los documentos que la próxima semana los ministros de Justicia e Interior tendrán sobre la mesa proponen, además, la creación de una amplia red de autoridades especialistas en inmigración, reuniones regulares entre los controladores y la prestación de ayuda mutua para el transporte de los repatriados. Contemplan también establecer las definiciones comunes de los términos usados para facilitar la cooperación y el intercambio de la información, medidas estándar de seguridad para las operaciones y reglas comunes para la readmisión y el tránsito de estas personas entre los Estados miembros.